 Por Alfonso Somoza @sukosomoza | Google + |
El apretón de manos que Marc Márquez y Valentino Rossi protagonizaron en Barcelona hace ahora tres semanas no fue algo anecdótico. Tanto el español como el italiano parecen haber hecho las paces después de lo ocurrido la temporada pasada, y hoy en Assen les hemos visto dar juntos la vuelta de reconocimiento al circuito que los pilotos suelen realizar cada jueves previo a un gran premio, donde aprovechan para analizar en detalle cada curva.
Marc y Valentino han prestado especial atención a la última curva de Assen, la famosa chicane en la que ambos sufieron un contacto el año pasado que obligó a Valentino a saltarse la curva por la escapatoria para terminar ganando la carrera.
Este año, la chicane mantiene su trayectoria, pero contará con más asfalto en su escapatoria después de que la dirección del circuito haya retirado la zona de hierba artificial que había en su interior siguiendo la nueva normativa de la FIM.
Preguntados ambos sobre esta nueva configuración, Marc aseguraba en rueda de prensa que "la última chicane siempre es una curva complicada, es un lugar difícil de gestionar en la última vuelta ya estés delante o detrás, pero ya veremos. Siempre aprendes algo, este año intentaré apretar más en las vueltas previas para llegar delante".
"La vuelta que hemos dado juntos nos hemos adelantado unas cuantas veces", decía Márquez entre risas mientras Valentino también esbozaba una sonrisa a su lado. "La última curva es una curva más, es como en otros circuitos como Jerez, donde si la última curva es estrecha tienes alguna posibilidad de adelantar. Está claro que han introducido cambios, creo que es por temas de seguridad, han quitado la hierba artifical, creo que es mejor. Al final ya sabes, cada año es diferente".
Por su parte, Valentino Rossi reconocía que la chicane "cambia un poco respecto al año pasado, tiene más asfalto, creo que es mejor para la seguridad", aunque recuerda que la trayectoria no cambia porque "el piano interior te obliga a matenerte en la misma línea. Esa chichane ha sido una gran curva en el pasado, a parte de mí y de Marc, también hubo grandes batallas en 500 entre Schwantz y Rainey, Capirossi una vez me golpeó por dentro o por fuera, no lo recuerdo, en una última vuelta en 500".
"Si volvemos a tener una última vuelta tan apretada será interesante, intentaré estar delante", añadía el de Tavullia.
