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Marc Márquez asegura que probó "bastantes cosas" durante el test posterior al Gran Premi Monster de Catalunya 2016. El de Cervera, que consideraba que esa jornada de pruebas era clave para el futuro del Repsol Honda, fue uno de los pilotos que más giros completó (77), y tras bajarse de la moto reconoció a Crash.net que los resultados no fueron los que imaginaba: "Esperaba más de este test".
"Hemos probado los dos chasis, el actual y uno nuevo. Este último ha tenido algunos puntos positivos, pero en general es un poco peor. No obstante, para el futuro probaremos a usar estos puntos positivos, porque creo que podemos adaptarlos a nuestro chasis actual", explicó. Con ese nuevo bastidor solo hizo dos salidas a pista.
La electrónica común fue otro de los componentes en los que se centró el trabajo de Márquez y su equipo técnico. Durante la carrera del Gran Premio tuvo "muchos problemas" y no entendían cuáles eran las causas, pero el test les sirvió para encontrar "algo mucho, mucho mejor, especialmente en la salida de las curvas". "En ese aspecto estaba muy feliz, puesto que ayer [el domingo] estaba un poco preocupado porque no lo entendía. Y ahora sabemos por qué pasaba".
El problema es que no consiguieron avances en el resto de la moto, que era prácticamente igual que la de la carrera. El nuevo escape provocaba una "gran diferencia" en el comportamiento de la RC213V, pero realmente no mejoraba su rendimiento.
Marc acabó el test en octava posición, a 1.066 segundos de Cal Crutchlow, mientras que Dani Pedrosa fue décimo, a 1.416 del piloto de Coventry.