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Marc Márquez ha incorporado un nuevo carenado a su RC213V durante la segunda jornada del Gran Premio de Italia 2016, y tras ser cuarto en la Q2 ha reconocido "no ha dado los resultados que Honda esperaba". Por eso, regresará a la versión anterior de este componente a partir del warm up previo a la carrera.
De acuerdo con lo que el bicampeón de MotoGP ha explicado a Movistar+, "hay un momento crítico" para su moto cuando sube la temperatura: "Es la tónica de todo el año y tenemos que entenderlo bien, porque la Honda es una moto bastante sensible a los cambios en la temperatura o en el estado del asfalto y nos cambia bastante la puesta a punto". Este factor ambiental también ha hecho que en el FP4 no se sintiera "nada cómodo". "El ritmo estaba ahí, pero no era del todo bueno, así que para la Q2 hemos cambiado el set-up de la moto y hemos dado un paso adelante que tenemos que confirmar mañana en el warm up".
Otro de los puntos conflictivos es la salida de las curvas rápidas, donde su prototipo es "inestable". De hecho, el de Cervera cree que ese punto es el que más le penaliza a la hora de atacar el crono.
Ante esta situación, se ha mostrado dubitativo: "A ver si mañana podemos salvarlo detrás de los otros pilotos". Y cuando Izaskun Ruiz le ha preguntado qué significaba esa expresión, ha admitido que se refería a "hacer un podio": "Acabar con ese resultado sería completar un buen fin de semana. Y, si se cuadran bien las cosas, no estamos tan lejos de la victoria como en Le Mans o Jerez".
A pesar de los aspectos negativos que ha comentado, el 93 ha dejado claro que está "contento de cómo ha ido el día". Esta mañana se ha sentido "muy cómodo". "Ha sido una pena que en la última vuelta haya cometido un error cuando estaba mejorando mi tiempo, así que mañana intentaremos hacer una muy buena carrera para acabar en el podio, aunque no será fácil", ha zanjado.