![]() @sukosomoza | Google + |
Con la moral por las nubes tras conseguir en Jerez su primera victoria del año, Valentino Rossi afronta este fin de semana la quinta ronda del Mundial de Motociclismo en Francia, en un trazado, el de Le Mans, donde el piloto de Tavullia logró su último triunfo en el año 2008.
El de Yamaha acumula aquí tres victorias en la categoría reina, y este domingo tratará de conseguir la cuarta en un intento por seguir recortándole puntos al líder de la general, Marc Márquez, que después de sus victorias en Argentina y Austin encabeza el Mundial de MotoGP con 82 puntos, seguido por Lorenzo con 65 y por el propio Valentino con 58 puntos.
El italiano sabe que la configuración del trazado francés beneficia a la Yamaha, con muchas curvas lentas que precisan de una fuerte aceleración, lo que en inglés se conoce como 'stop and go'. "Le Mans es un circuito donde la YZR-M1 normalmente va muy bien", comenta Rossi, "lo negativo de Le Mans es el tiempo, siempre es muy incierto. Puede que llueva, suele hacer frío así que hay muchos factores que tener en cuenta".
En la carrera de 2015, Jorge Lorenzo consiguió aquí la segunda de las cuatro victorias consecutivas que el mallorquín se anotó durante el periplo europeo del mundial. Valentino, segundo el año pasado a más de tres segundos de su compañero de equipo, reconoce que "tuve aquí una buena carrera pero no fui capaz de vencer a Jorge, lo intentaré de nuevo este año".
La estrategia que seguirá Valentino a partir del viernes será muy similar a la de Jerez. El de Tavullia se centrará en el setting de cara a la carrera desde el primer entrenamiento libre, siempre y cuando el tiempo no le obligue a cambiar la configuración de la moto el domingo. "Empezaremos el fin de semana del mismo modo que en Jerez. Allí encontramos un buen set-up el viernes y eso nos ayudó a ser competitivos en la carrera. En Le Mans también lo daremos todo", añade Valentino.