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 Por Alfonso Somoza @sukosomoza | Google + |
El Gran Premio de Francia es la segunda parada del periplo europeo del Mundial de MotoGP. Después de dejar el Circuito de Jerez con buenas sensaciones, donde los pilotos del equipo Repsol Honda completaron un positivo entrenamiento tras la carrera, Marc Márquez tendrá como objetivo defender el liderato del Mundial de MotoGP, donde suma 82 puntos frente a los 65 de Jorge Lorenzo y los 58 de Valentino Rossi.
Márquez llega a la cita gala liderando la clasificación general gracias a sus dos victorias y sus dos terceras posiciones en las cuatro primeras pruebas. El de Cervera reconocer que el de Le Mans es un circuito que "le gusta, aunque habrá que estar preparados porque tiene muchas variables. Para empezar, el clima: nunca sabes qué tiempo hará allí. El año pasado la temperatura subió mucho el domingo y sufrimos con el agarre delantero durante la carrera. A veces también ha llovido".
Después de terminar cuarto el año pasado, Marc confía en poder regresar de nuevo al podio en un circuito, el de Le Mans, que a priori es más favorable para las Yamaha: "El circuito es de ‘stop and go’, con muchas curvas lentas donde la frenada y la aceleración son cruciales. Veremos si nos encontramos en una situación similar a Austin, donde la aceleración en las curvas lentas fue mucho mejor de lo esperado, o si tendremos que encarar un mayor reto".
Hablando del último test que tanto Marc como Pedrosa completaron el lunes posterior al Gran Premio de España, el dorsal 93 de la parrilla cuenta que "trabajamos en la electrónica, la configuración del chasis para conseguir más agarre y también en el equilibrio de la moto, para evitar que se levante la rueda delantera en las aceleraciones. Creo que hemos recopilado información útil para Le Mans. Viendo lo mucho que hemos avanzado desde el invierno y cómo hemos reaccionado a los problemas, me siento con confianza y estoy deseando que llegue el próximo fin de semana de carreras".
