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Jorge Lorenzo vestirá de rojo a partir del próximo año. Yamaha y Ducati han confirmado la noticia esta misma tarde de forma prácticamente simultánea (leer noticia), zanjando uno de los grandes culebrones de esta temporada. El mallorquín seguirá el mismo camino que ya inició valentino Rossi en 2011, cuando el italiano decidió apostar por la Ducati Desmosedici después de haberse proclamado campeón del mundo de MotoGP con Yamaha en cuatro ocasiones, la última en 2009.
El de Tavullia firmó entonces un contrato con la fábrica de Borgo Panigale por dos años, a razón de 15 millones de euros por temporada, una cifra récord en el Mundial de Motociclismo que, a día de hoy, sigue imbatida. Valentino se subía a una moto que dejaba libre Casey Stoner, que había logrado tres victorias ese año antes de hacer el cambio a Honda, un proyecto prometedor para Rossi, que había depositado todas sus esperanzas en triunfar con una marca italiana.
Sin embargo, los problemas empezaron pronto para Valentino. El chasis monocasco en fibra de carbono de la Desmosedici GP11 no terminaba de casar con el estilo de pilotaje del italiano, que sufrió muchas caídas en su primer año con Ducati -tres consecutivas en las últimas tres carreras-, logrando un único podio en Le Mans (3º), aprovechando una caída de Pedrosa y una sanción a Marco Simoncelli.
La temporada 2012 no empezó mucho mejor, y ya en la primera carrera de Losail, Valentino calficó la GP12 como una moto "inconducible", y criticó a Ducati por no haberle hecho caso durante su desarrollo: "Ducati no ha seguido la dirección que yo les indiqué, pero yo no soy ingeniero y no puedo resolver cada problema. Los problemas con la moto no han cambiado, y tampoco han atendido a mis peticiones. Es inconduncible, y no importa demasiado en qué circuito estemos. No soy capaz de entrar fuerte en las curvas, y no podemos esperar que la situación cambie por completo con los nuevos Bridgestone. Estos problemas no se arreglan simplemente tocando el set-up", decía el de Tavullia tras terminar décimo en el arranque del Mundial 2012.
A pesar de que Ducati desarrolló un nuevo chasis doble viga de aluminio de forma expresa para Valentino Rossi, los resultados siguieron sin llegar. Finalmente, en agosto de 2012, Ducati confirmaba la salida de Valentino Rossi, que regresará de nuevo a Yamaha en 2013, donde no tuvo problemas en reconocer que fue "un error suyo" irse a Ducati: "Estaba molesto con Yamaha porque después de haber ganado tanto con ellos, cuando venían de años difíciles, Yamaha decidió traer un compañero de equipo muy fuerte, como es Lorenzo. Me molestó, pero ahora entiendo que me equivoqué".
Jorge Lorenzo tiene ahora la oportunidad de triunfar donde Valentino Rossi fracasó. Es el piloto en el confía Ducati para recuperar los tiempos de gloria de Casey Stoner, el único hombre que ha sido capaz de ganar un mundial vestido de rojo en el año 2007. Pero, para eso, Jorge todavía tendrá que disputar 15 grandes premios a lomos de una Yamaha YZR-M1. Y es muy posible que tenga que esperar a 2017 para poder subirse por primera vez a la Ducati, a menos que Yamaha le permita hacerlo en Valencia, tras la última carrera de la temporada, un gesto que la fábrica de Iwata sí tuvo con Valentino Rosi en 2010.