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La imagen de Dani Pedrosa interesándose por el estado de salud de Andrea Dovizioso después de tirarle a final de recta es, sin duda alguna, una de las imágenes del último Gran Premio de Las Américas. El piloto de HRC afrontaba esta tercera cita de la temporada con muchísimos problemas de puesta a punto en su moto, la mayoría motivado por los Michelin, que tal y como denunció Pedrosa el sábado, son cada vez "más duros, más duros y más duros" y él se ve obligado a usar "las mismas presiones que tíos que pesan 85 kilos".
Sin embargo, en carrera, Dani demostró un buen ritmo desde el inicio, y no parecía tener problemas para seguir la estela de Jorge Lorenzo y Andrea Dovizioso, que peleaban por la segunda plaza del podio. Pero todo terminó en la séptima vuelta, cuando el piloto de Castellar del Vallés llegó demasiado justo a la frenada de final de meta, sufriendo unos rebotes en su horquilla que terminaron con Dani en el suelo y con su moto impactando violentamente contra la Ducati de Dovizioso.
"La rueda delantera se ha bloqueado cuando alcanzaba la cima", explicaba Dani, en referencia a la subida que corona la recta de meta de Austin. "Podía sentirlo, salvarlo, pera cada vez era mayor y entonces perdí el control de la moto. Quizás podría haber tumbado algo más, pero es lo que ocurre con estos neumáticos. Son muy sensibles a lo que haces sobre la moto... lo siento por Dovi porque es una mierda cuando alquien te tira, además el impacto fue bastante fuerte".
Pedrosa ha vuelto a mostrarse crítico con la presencia de los alerones en MotoGP, y reconoce que "es una suerte que no montase los alerones grandes porque ahí las alas pueden hacer daño al piloto, me estoy moviendo para detener esto. Porque ya vimos en Argentina lo que pasó con las alas de Iannone, cortando la cámara onboard de Márquez. Eso es un elemento bastante duro, así que si pueden cortar eso, pueden corta otra cosa. Y como ya he dicho, hoy mi impacto con Dovi ha sido fuerte. Estoy contento de que esté bien y de que mi moto no le haya causado ninguna lesión".
Hablando sobre la puesta a punto de su Honda, Pedrosa explica que "la moto era la misma que la de los libres, simplemente he intentado pilotarla de un modo distinto. Tenía que hacerlo. He cambiado la forma de aplicar la potencia y un modo distinto de hacer girar la moto. Me ha permitido ser un poco más fuerte, pero no del todo, no es el único camino a seguir".
"Después de un fin de semana en el que he sufrido mucho, creo que podría haber terminado segundo hoy. Quería llegar hasta el final, pelear con Lorenzo y ver cómo aguantaba el neumático porque yo había montado detrás el blando. He aprendido mucho en estas siete vueltas, así que espero poder sacarle provecho en el próximo GP", añade el dorsal 26 de MotoGP.
A diferencia de los hombres de cabeza, Pedrosa optó por montar detrás el compuesto blando, sobre todo después de los problemas que tuvo el sábado con el medio, un neumático que no le ofrecía nada de grip. En relación al comportamiento de las gomas francesas en carrera, Dani comentaba que "con los Michelin de delante sí, hay más dificultad en las frenadas, no avisa tanto, hemos visto muchas caídas en las primeras tres carreras. Y de detrás, está habiendo algunos problemas graves, hay que intentar solucionarlo de manera que los neumáticos se puedan usar, no puede ser que los neumáticos no tengan grip".