 Por Alfonso Somoza @sukosomoza | Google + |
El Gran Premio de Argentina arrancó ayer por la tarde de forma oficial con la celebración de la habitual rueda de prensa del jueves por la tarde. Jorge Lorenzo, Valentino Rossi, Marc Márquez, Pol Espargaró y Yonny Hernández fueron los pilotos que saltaron al ruedo frente a la legión de periodistas que inundaban la sala de prensa del Circuito de Termas de Río Hondo.
La ronda de preguntas arrancó con las habituales cuestiones relativas al fin de semana de carreras, un circuito en el que Jorge Lorenzo reconoció que el año pasado tuvo "una mala carrera aquí". "No hicimos la elección correcta de neumáticos", cuenta Jorge en relación a la goma blanda que montó detrás, "y no fuimos competitivos. Con la nueva electróinica y los nuevos neumáticos creo que podemos ser mucho más competitivos aquí y en Austin. Ahora lo tenemos que demostrar. Quiero mejorar los terceros puestos de Argentina 2014 y Austin 2013".
A diferencia de Losasil, donde todos los equipos pudieron hacer un test previo para adaptar la electrónica y los neumáticos al trazado qatarí, en Argentina hay un desconocimiento casi completo sobre los settings adecuados para esta temporada. "La ventaja de Qatar es que pudimos hacer test allí antes de la carrera. Por lo tanto, fuimos capaces de mejorar la moto paso a paso y comprendimos cuál era el mejor setting para la electrónica y el chasis. Aquí no tendremos tanto tiempo. Por eso, tenemos que entender rápidamente qué necesitamos para combinar la electrónica, las gomas y el set-up", cuenta el mallorquín.
Al margen del tema deportivo, la rueda de prensa también se centró en otro asunto que está a la orden del día: los pitos y abucheos que reciben algunos pilotos en la pista y en el podio, especialmente dos españoles: Lorenzo y Márquez. Argentina es un escenario en el que Valentino Rossi es un auténtico ídolo de masas, una situación que, unida al fervor de los aficionados locales, podría enrarecer el ambiente que se vive en Termas en relación a los pilotos españoles. De hecho en Losail, un circuito con poco público, ya se escucharon algunos abucheos hace dos semanas.
Jorge reconoció "no haber hecho nada incorrecto estos últimos meses, sólo nos hemos concentrado en ir muy deprisa. Gané el campeonato. Marc trató de dar lo mejor de sí mismo en 2015 y esta temporada ha empezado como yo: intentando ser profesional, ser el mejor en la pista, estamos arriesgando nuestras vidas en ésto. Así que no se lo que hemos hecho mal. Sólo ser muy rápidos y vencer a algunos pilotos, ¿no?".
¿Cómo se puede detener esta situación? El tricampeón del mundo de MotoGP lo tiene claro: "La única persona que puede resolver esta situación no tiene interés en hacerlo, todo el mundo lo sabe o lo puede imaginar". Además, Lorenzo aprovechó para desmentir los rumores que hablaban de un 'atrincheramiento' en su hotel por motivos de seguridad: "No no, no tengo miedo", respondía Lorenzo, "y si no salgo del hotel es porque estoy entrenando o relajándome de cara a la carrera".
Por último, el de Yamaha respondió brevemente a una pregunta sobre su renovación con la marca de Iwata, una situación que, tal y como asegura el español, "no ha cambiado". "Ahora debemos centrarnos en las dos próximas carreras, que serán muy importantes. Para ser sincero, no voy a decir nada más sobre ésto, lo dejo para mi ámbito privado y lo decidiré en las próximas semanas", finalizó Jorge.
