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La revista italiana Moto Sprint ha lanzado esta semana su edición especial en papel sobre el Mundial de Motociclismo 2016, un número que incluye una entrevista en exclusiva con Valentino Rossi en la que el de Tavullia se sincera sobre su relación actual con Marc Márquez y Jorge Lorenzo.
El piloto de Yamaha -que terminó quinto en el último IRTA de Losail celebrado la semana pasada- asegura estar "muy motivado, contento de arrancar una nueva temporada y sobre todo por tener otra posibilidad de luchar con Lorenzo y Márquez". Valentino cree que a estas alturas de su vida no tiene nada que perder, por eso este año volverá a ir a por todas desde la primera carrera: "Puedo jugármela y darme esa satisfacción. Vencerles, intentarlo, como hace un año".
El nueve veces campeón del mundo dice "haber pensado largo y tendido en lo que ocurrió. También he barajado la idea de que quizá habría sido mejor no haber hecho aquello", en referencia a la acusación que lanzó hacia Márquez de haber ayudado a Jore Lorenzo, "pero tenía que hacerlo, porque realmente me di cuenta de que estaba jodido".
"Cuando Márquez fue a por mí, entonces me di cuenta de que estaba jodido. Con aquella rueda de prensa que di, más que intimidar a Márquez lo que intenté fue llamar la atención de Dirección de Carrera, con el fin de resolver ese asunto. Intentamos hablar con Dirección de Carrera, pero no nos escucharon, así que probé por otra vía", explica el italiano, que habría preferido terminar con todo en Sepang: "todo se habría evitado simplemente hablando en Malasia".
Valentino mira ahora hacia el futuro, y sólo piensa en volver a luchar por su décima corona mundial a sus 37 años de edad. "¿Dar la mano a Márquez? Sería hipócrita", responde Rossi."Lo que ha pasado nunca lo olvidaré. Tras el final de la temporada pasada, nada será como antes. Habría sido mejor para él hacer sus propias carreras. Estuvo claro cuáles fueron sus intenciones, pero la carrera de Valencia fue la guinda del pastel".
Lo que está claro es que el buen rollo entre Valentino y Márquez no volverá. Se acabaron los intercambios de risas y abrazos tras cada carrera, ese buen ambiente que se vivía en el parque cerrado. La relación entre ambos se limitará al ámbito exclusivamente profesional: "En cuanto a nuestra relación, después de lo que pasó, nunca podrá ser reparada. Seremos sólo rivales, me gustaría centrarme en eso más que en si nos damos o no nos damos la mano. La situación está OK con Lorenzo, quien es mi compañero de equipo, pero no con él".