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Marc Márquez terminó el #QatarTest en cuarta posición, a 592 milésimas del hombre más rápido, Jorge Lorenzo. El piloto de Honda mejoró sus registros a lo largo de los tres días gracias a los avances que consiguió en el chasis, la geometría y el grip con la rueda trasera. Por primera vez en la pretemporada, el de Cervera reconoció, en declaraciones a Crash.net, que se le había puesto una sonrisa bajo el casco.
"Estoy contento, pero no es suficiente todavía, porque debemos mejorar", admitió. Tras esta última jornada de pruebas, las sensaciones han cambiado: "Después de hoy, estoy mucho más confiado para la carrera, porque ayer me fui del circuito por la noche. Estaba preocupado por nuestro nivel, pero hoy hemos dado un gran paso adelante, así que estoy feliz con el resultado". En la última tanda de vueltas, un simulacro de carrera es donde se sintió "mejor" e hizo su mejor vuelta. "Me sentí muy bien con la moto", aseguró al medio británico.
Marc también explicó a los periodistas que, por primera vez en esta pretemporada, pudieron centrarse en el set-up de la moto. En Malasia, la electrónica les dio problemas y se vieron obligados a dedicar todo el test a trabajar en ellas. Consiguieron una mejora para Phillip Island, aunque funcionaba "más o menos", y en Qatar han conseguido que este componente trabaje "bien".
Sin embargo, "no es suficiente" para el de Repsol Honda. "Todavía tenemos que mejorar, y necesitamos trabajar duro porque, al final, no estamos en la primera posición. Pero nosotros nunca nos rendimos y siempre intentamos empujar más", sentenció, antes de agradecer a su equipo que hayan dado ese paso adelante.
Al final del tercer día de pruebas, Márquez trató de seguir a Jorge, y sufrió problemas en aceleración. A pesar de ello, tiene claro que en ese momento no habían encontrado la configuración adecuada: "La cosa es que con la tanda larga que hicimos detras de él, la moto era completamente diferente que en el último que hice, cuando me sentí mejor".
Respecto al comportamiento de los nuevos neumáticos, el 93 admitió que intentó rodar como hacía con los Bridgestone, pero se cayó al perder la rueda delantera. Por eso, cree que los pilotos deben "cambiar la mentalidad", y por eso pilota de una forma diferente a 2015, aunque está empezado a derrapar al entrar en las curvas.
Quedan dos semanas para la primera carrera y el discurso en el box de Honda ha cambiado sobre la bocina: "Si tenemos las mismas condiciones, sí [podemos hacer podio o ganar]". La incógnita, por tanto, reside en los siguientes Grandes Premios, puesto que tienen que encontrar una buena base si quieren tener "alguna oportunidad" de estar delante: "Si necesitamos el mismo tiempo [para encontrar el set-up], tenemos un problema", zanjó el bicampeón de MotoGP.