 Por Alfonso Somoza @sukosomoza | Google + |
El campeón del mundo de MotoGP, Jorge Lorenzo, ha desvelado hoy junto a Valentino Rossi la nueva Yamaha YZR-M1 2016, una moto que estéticamente no presenta demasiados cambios respecto al modelo precedente. Sin embargo, en su interior, Yamaha ha introducido numerosos novedades para adaptar el reparto de pesos a los nuevos neumáticos Michelin, aunque de momento la marca japonesa no ha querido dar detalles sobre estas modificaciones.
Durante la primera parte de la presentación, Lorenzo ha hablado sobre su pretemporada, condicionada por la gran cantidad de actos y eventos promocionales a los que ha tenido que acudir, retrasando su preparación física de cara a la nueva temporada: "He tenido muchos compromisos con Yamaha, los patrocinadores... cuando eres campeón tienes muchos compromisos. Después de eso empiezas a entrenar otra vez, y es donde estamos ahora, mejorar mi condición física después de tantos días sin hacer nada y no seguir la dieta. Ahora estamos a mitad de mi potencial físico".
Preguntado por Valentino Rossi y sus posibilidades de cara al título en 2016, Lorenzo espera que el italiano "vuelva a ser mi rival, eso significará que nuestros rivales están detrás. El año pasado la moto iba muy bien y me ayudó a conseguir muchos podios. Espero que siga así, eso significará que Valentino o yo seremos campeones de nuevo".
¿Qué le ha pedido Jorge a Yamaha a la hora de mejorar la M1 del año pasado? "Quizás tenemos que mejorar un poco la potencia final, en recta estamos por debajo de los rivales. Con la nueva electrónica y neumáticos cambian muchas cosas, aunque el chasis y motor siguen más o menos iguales... no creo que los neumáticos sean un problema, excepto el delantero, aunque Michelin nos dará uno mejor en el futuro. Pero la electrónica... es muy diferente, pero creo que con experiencia y trabajo podemos ir adelante y aprovechar nuestros puntos fuertes".
Terminado el acto oficial, el mallorquín se ha sentado en el escenario para mantener una charla más tranquila con los periodistas que han cubierto el evento. La mayoría de las preguntas han estado centradas en su final de temporada y en su relación con Valentino Rossi, de momento bastante fría por lo que se ha visto hoy, con un simple apretón de manos entre los dos como gesto de máximo afecto.
"No tengo nada que reprocharle, no tuve problemas con ningún piloto", valora el español. "También es cierto que la popularidad de este deporte ha aumentado, aunque las causas no han sido las correctas. El mundial se decide por lo que ocurre en el campeonato, no sólo en una carrera, yo no estaba involucrado en lo que sucedió en Sepang. Las estadísticas hablan en mi favor, soy el piloto con el mayor número de victorias y vueltas en cabeza, no tengo que demostrar nada. Gané el título, es lo que se recordará y lo que permanecerá en los libros", afirmaba Lorenzo con gesto serio.
Borrón y cuenta nueva. Es lo que quiere el español, que sigue haciendo público su respecto hacia Valentino: "Siempre he tenido respeto por Rossi, somos dos campeones y los dos nos jugamos la vida en la pista. A veces puedo no estar de acuerdo con él, pero sobre la moto no tengo problemas con otro piloto, y mucho menos si es mi compañero de equipo. El problema fue entre Valentino y Márquez, no conmigo".
En relación a todas las acusaciones que se lanzaron desde Italia hacia Lorenzo y Márquez -el famoso pacto entre los dos-, el balear prefiere pasar página: "No se me ha acusado de nada, yo sólo hice mi trabajo. Lo único que lamento es el gesto que hice en el podio de Sepang, fue fruto de la tensión. Con Rossi no tuve ningún enfrentamiento, si él tiene algun resentimiento conmigo, yo le extiendo mi mano".
Lo que sí lamenta el vigente campeón del mundo de MotoGP son los insultos que tanto él como Márquez han recibido durante estos dos últimos meses por parte de aficionados y seguidores del piloto de Tavullia: "Rossi es un piloto muy importante, como Jordan lo era en el baloncesto, tiene millones de fans y muchos de ellos no están teniendo ningún respeto con Márquez ni conmigo. Nuestro deporte se parece cada vez más al fútbol en cuanto a los fans, hubo un tiempo en que todos los pilotos eran respetados. No me gusta lo que está pasando, sobre todo en España e Italia".
En cualquier, Lorenzo afirma que "lo que pasa en el exterior nunca ha afectado a mi rendimiento. En todo caso, es el sesgo de la prensa de cada país quien puede influir en la opinión de muchos aficionados. El tiempo cura todo y creo que la gente va a olvidar todo lo que ha sucedido. Igual que con Prost y Senna, quizás también suba la popularidad, intento no ver lo negativo".
Tanto Lorenzo como Valentino terminan contrato con Yamaha a final de año. Preguntado por una posible renovación, el mallorquín se muestra tranquilo: "Por mi parte no creo que sea mi último año en Yamaha, quiero terminar mi carrera con ellos. Si así lo desean y valoran mi trabajo, seguiré con Yamaha. La experiencia en estos últimos años me ha demostrado que piloto mejor si no pienso en mi futuro, no tengo prisa, puedo esperar. Creo en mis capacidades. Es posible que mi futuro se decida antes de final de la temporada".
En relación al primer test IRTA que tendrá lugar en Sepang a primeros de febrero, Lorenzo cree que "habrá que esperar a los dos primeros test para ver el rendimiento de los pilotos y las motos, va a ser curioso. Creo que el pilotaje será complicado, especialmente para los pilotos técnicos que dependen más de la electrónica, ya que sus evoluciones dependen de ello. Los pilotos más agresivos quizás tengan menos problemas, pero la verdad es que adaptarse a todos los cambios será difícil para todos".
Por último, a la pregunta de por qué mantiene su dorsal 99, Jorge responde de forma breve: "el numero uno no era más atractivo que el 99 que llevo y además no es permanente. Como no había ningún diseño mejor me quedé con el que llevaba".
