 Por Cristian Ramón Marín @Crms74 | Google+ |
Lo dijo Hervé Poncharal, mánager del Team Tech3 de Yamaha: “Para mí, Marc sigue siendo el hombre más emocionante de ver. Es el tipo de pilotos que me encanta, porque lo hace todo por encima del límite, pero eso es lo que amamos”. Y no solo eso: “Cuando lo ves, dices… ¡joder! En cada curva parece que se vaya a caer. Piensas que nadie en el mundo puede ir más rápido y eso es muy emocionante”.
La temporada 2015 no será recordada por Marc Márquez como una de las mejores en su carrera, aunque sí es una de las que le ha permitido obtener un mayor conocimiento sobre el verdadero trabajo de un piloto en el camino hacia un título de la categoría reina: “Lo que he aprendido es que una temporada es muy larga y tenemos que entender bien qué hacer y en qué puntos podemos apretar más o menos”.
A lo largo de los 18 Grandes Premios disputados a lo largo del año pasado, Marc consiguió cinco victorias (Austin, Sachsenring, Indianapolis, Misano y Australia), pero también se fue al suelo en seis ocasiones. Siempre ha sido un piloto con una gran determinación y un estilo casi extremo a la hora de pilotar, que conlleva ciertos riesgos cuando las cosas no van rodadas.
Si nos remontamos a 2011, su último año con grandes dificultades en lo que a resultados se refiere, los números son reveladores. Aquel año, Marc consiguió 45 puntos en las primeras cinco pruebas. Es decir: no puntuó en tres y consiguió un primer y un segundo puesto. Consiguió rearmarse y le puso el título muy difícil a Stefan Bradl, pero no pudo levantar el trofeo. En 2015, Marc obtuvo 69 puntos en el mismo periodo, pero cometió más errores a lo largo de las siguientes pruebas y dijo adiós al campeonato de forma prematura.
Marc Márquez consiguió 10 victorias seguidas al inicio de la temporada 2014. Imagen: Repsol Media
A juzgar por el dominio que ejerció en 2012, 2013 y 2014 (con 10 victorias consecutivas en este último), parecía que la lección de aquella difícil temporada estaba aprendida, pero 2015 no fue tan sencillo como se preveía. Honda desarrolló una moto difícil de pilotar, con un motor demasiado potente y que Marc, al contrario que en años anteriores, no podía conducir de la misma forma.
Para 2016, HRC necesita poner en pista una moto más dócil, y Nakamoto aseguró hace poco que todavía no han encontrado la fórmula: “Estamos concentrados en hacer una moto menos agresiva, estamos intentando varias cosas, pero por algunas razones no estamos consiguiendo encontrar una moto mejor que la del año pasado. Los ingenieros están analizando el por qué y espero que encontremos la solución antes del inicio de la primera carrera. Debemos mejorar.”, admitió en una entrevista con MARCA.
Ese es el primer reto al que Márquez se enfrentará a partir del primer test del año, en Sepang. Quiere pelear por el campeonato y necesita que los ingenieros de Honda den con la solución, pero debe estar preparado para una posible situación difícil. El desarrollo del motor estará congelado desde que el semáforo de Qatar se apague y, a partir de ese momento, solo podrán hacer modificaciones en la parte ciclo de la moto, como ocurrió en 2015. Desde Assen, Marc pilotó con el chasis de 2014. El motivo estaba claro: “Puedo cometer más errores con menos riesgos”.
El problema es que ahora hay dos factores más que son desconocidos, al menos de momento, y que pueden determinar el rendimiento del piloto y su RC213V: la electrónica común y el cambio de neumáticos. El 93 no sabe lo que es competir con los Michelin, mientras que otros rivales, como Valentino Rossi y Dani Pedrosa, tienen experiencia (y victorias a sus espaldas) con el proveedor francés.
En este punto, hay que analizar con calma la situación de Márquez: las nuevas gomas han mostrado una falta de grip delantero, que podría ser provocada, precisamente, por el gran agarre que tiene el neumático posterior. Este problema ya le pasó factura a Casey Stoner cuando pilotaba una Honda del equipo LCR, y sus estilos tienen similitudes más que evidentes. En el caso de la electrónica, ese mismo estilo puede beneficiarle, puesto que no necesita el mismo control de tracción que, por ejemplo, Jorge Lorenzo, cuya forma de pilotar es mucho más fina. Además, el primer día de test en Valencia no sintió que el comportamiento fuera “muy diferente” en áreas como el freno motor y el anti-wheelie (anti caballito). El aspecto donde existe un mayor margen de mejora es la salida de las curvas. Estas conclusiones están basadas en el motor de 2015.
¿Ganar carreras o ganar el campeonato?
En la era MotoGP, no hay ningún piloto que haya ganado el título con más de tres caídas. La regularidad es imprescindible para conseguir campeonatos, y Marc tomó conciencia de ello en 2015. “Tenía que haber tenido más paciencia, porque los ceros que acumulé los arrastré todo el año. A partir de la sexta carrera hice un campeonato más o menos bueno”, reconoció en una entrevista con SoloMoto.
El de Cervera cree que “lo de esta temporada ha sido experiencia”. “El campeonato es muy largo y empezar mal no significa que vaya a ir mal la temporada; tienes que tener paciencia”, aseguró. Y, de hecho, cuando encontraron una solución (motor 2015 + chasis 2014), consiguió 173 puntos, por 187 de Rossi y 193 de Lorenzo. Alcanzar la regularidad de los pilotos oficiales de Yamaha es un gran reto, pero tanto Honda como el entorno de Marc harán lo posible por superar el reto.
La incertidumbre de 2017
El contrato de Márquez con HRC expira a finales de 2016. Tanto su futuro como el de Pedrosa están en el aire, al menos hasta mediados de temporada, momento en el que, según Shuhei Nakamoto, Honda anunciará si hay renovación o no. El asiento de Marc en el box de Repsol parece asegurada, pero la situación de su compañero es más delicada.
Es probable que el próximo año también haya nuevos actores en el mercado de fichajes, como Álex Rins o Maverick Viñales. Yamaha confirmó su interés por estos dos pilotos a través de Lin Jarvis. Nakamoto, por su parte, mostró clara su posición en MARCA: “Nuestra alineación de pilotos para 2016, es la mejor combinación a mi entender”. Lo que pase, dependerá de muchísimos factores y será muy interesante.
Según Cal Crutchlow, el mayor beneficiado con el cambio a Michelin será Dani Pedrosa. Es más: por su estilo de pilotaje y sus características físicas, el británico considera que “él será el hombre a seguir el año que viene", teniendo en cuenta que protagonizó un gran final de temporada en 2015, con dos victorias en las últimas cuatro carreras. El 93 tendrá un hueso duro de roer al otro lado del box.
Las estadísticas juegan a su favor
De los pilotos oficiales de Honda y Yamaha, Marc es el que cuenta con un mayor ratio de victorias. Hasta la fecha, el catalán ha disputado 48 Grandes Premios en la categoría reina y ha conseguido 24 victorias. Un 50%. Rossi, en cambio, ha ganado el 37% de las carreras disputadas en 500cc/MotoGP, mientras que Lorenzo y Pedrosa tienen un porcentaje de victorias del 28,9 y el 16,8, respectivamente. Es cierto que sus rivales han disputado un número mucho mayor de carreras, pero en las carreras no cuentan los resultados anteriores. Lo que importa es ir rápido, y Marc, según Poncharal, es un experto en la materia.
