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Marc Márquez lo ha intentado hasta el final en Valencia, pero no ha podido ser. El de Cervera ha sido capaz de reducir la brecha que le separaba de Jorge Lorenzo en cerca de cuatro segundos, un esfuerzo que sin embargo no le ha permitido finalizar la temporada en lo más alto del podio, conformándose con una segunda posición frente a su público en Valencia.
La carrera no empezó bien para el de Cervera, que después de protagonizar un involuntario caballito en la salida, perdía la posibilidad de engancharse a Lorenzo desde el inicio. "Oficialmente sí, ha sido la peor salida del año", reconocía Marc en declaraciones a Movistar. "No ha sido un error mío completamente, no se qué ha pasado con el embrague que ha patinado mucho rato, por eso me han pasado tantos pilotos. Luego ha dejado de patinar, y se me ha levantado la rueda... un desastre".
El de HRC sabe que este fallo le ha penalizado "toda la carrera, porque en aceleración no íbamos sobrados, y esto hacía que me costara mucho adelantar. Ya es un circuito que de por sí cuesta adelantar, lo dijo ayer Valentino en rueda de prensa. Me ha costado mucho adelantar e ir hacia delante. Una vez han empezado a bajar los neumáticos he podido poner mi ritmo de entrenos, pero ya ha sido tarde".
Si hace un año Valentino criticó a Marc por no pasar a Lorenzo en la carrera de 2015, el italiano explicaba ayer en rueda de prensa que el trazado valenciano es uno de los más complicados del calendario para adelantar. A este respecto, Márquez ha contado que "el año pasado yo creo que los nervios estaban a flor de piel. Está claro que en ese momento se dicen cosas que quizás luego un año después te contradices, pero bueno, al final aquí estamos en un circuito difícil de adelantar. Yo hoy lo intentaba, y he estado media carrera detrás de Valentino y no podía. Cuando ya era definitivamente medio segundo más rápido que él le he podido adelantar, pero me ha costado mucho deshacerme de él y de Iannone".
Hoy Márquez ha vuelto a sufrir esa falta de aceleración de la que tanto se ha estado quejando desde la primera carrera de Losail. "El problema depende de la curva", explica el catalán, "de las marchas, las velocidades cambian de circuito a circuito... Aquí ya el año pasado me costaba mucho seguir a Jorge, perdía mucho en el T4. Este año era igual o aún más, por eso me ha costado algo más. Lástima que al final de la carrera es cuando me he encontrado mejor, me han faltado dos vueltas, hay que saber pasar página. Lo bonito ha sido hacer una carrera buena, acabar el año fuertes como hemos hecho este fin de semana y celebrar el título con mi gente".
¿Qué espera Márquez de los test que arrancan dentro de dos días en Valencia? "Ya veremos, no quiero decir nada", responde, "veremos cómo va el martes, pero ya avanzo que tenemos trabajo por hacer si queremos mejorar la aceleración que es nuestro punto débil. En otros puntos podemos mejorar, pero ya estamos yendo muy rápido, falta mejorar la aceleración a ver si podemos".
Si ayer Márquez protagonizó una bronca con Iannone durante la Q2 -dijo que el italiano estaba 'cazando moscas'-, hoy el de Ducati y el español han compartido risas en el parque cerrado. "Lo bonito de MotoGP es ésto, ayer discutimos en pista, pero ya cuando se acaba el fin de semana ya estamos hablando los tres, Jorge y Iannone, a ver dónde íbamos esta noche de fiesta porque es lo bonito. Le he dicho que a ver si el año que viene no corre tanto la Ducati, o al menos corre más la Honda porque me pasaba com un avión en la recta", bromeaba Marc.
Por último, sobre el futuro de Lorenzo con Ducati, el de Honda ha vuelto a tomárselo con humor: "Esperemos que le vaya peor que con la Yamaha, ¡porque sino estamos jodidos".