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Valentino Rossi no ha estado presente en la rueda de prensa previa al Gran Premio de Australia en Phillip Island. El piloto italiano ha respondido a las preguntas de los periodistas en el motorhome de Yamaha, donde ha hablado de lo ocurrido en Japón, de la nueva M1 2017 y de sus sensaciones de cara al fin de semana en Phillip Island.
A pesar del rostro serio que Valentino lució en el box de Yamaha tras su caída en Motegi, el italiano ha asegurado hoy que "el pasado domingo no estaba cabreado, sólo triste por haber perdido la oportunidad de hacer una buena carrera. Me podría haber llevado a casa un buen resultado en vez de un cero después de un fin de semana en el que habíamos hecho un buen trabajo".
El de Tavullia insiste en que todavía desconoce por qué se fue al suelo el pasado domingo, y dice no saber si es "mejor o peor" saberlo. "Mejor porque si realmente cometí un error claro lo sentiría todavía más. Peor porque los datos no han encontrado nada raro, quizás simplemente entré algo más largo en esa curva. De todos modos, soy de la opinición de que, cuando un piloto se cae, es por un error".
Sea o no culpa de Michelin, lo que es evidente es que tanto Valentino como Jorge Lorenzo terminaron sobre la grava del Circuito Twing Ring Motegi en un fin de semana desastroso para la fábrica de Iwata. "Es difícil, porque los pilotos tenemos que ir al máximo para conseguir buenos resultados, no nos podemos contener", responde Valentino a la pregunta de cómo podría mejorar Michelin el neumático delantero. "Para Michelin es difícil mejorar este aspecto, aunque en Brno pudimos probar los neumáticos del próximo año y parecían mejores".
A pesar de que el propio Valentino aseguró tras la caída estar bien físicamente, lo cierto es que llega a Australia con un dedo fracturado: "Descubrimos que me había roto el dedo meñique de la mano izquierda. Me cabrea un poco aunque no será un problema para pilotar mientras no lo mueva. Simplemente es un poco feo de ver".
Y explica que todavía no ha podido felicitar personalmente a Márquez por su tercer título de MotoGP, aunque lo hará en breve: "Todavía no nos hemos visto, pero creo que este fin de semana tendré la oportunidad de felicitarle".
Sin posibilidades ya de luchar por el campeonato, ¿qué motiva a Valentino Rossi en estas tres últimas carreras? "Para mí, la mayor motivación es sumar puntos y tratar de llegar al podio en las tres últimas carreras. Son muy diferentes unas de otras, también en cuanto a la climatología, y quitando Valencia, me gustan mucho".
Preguntado por las novedades que estrenará la YZR-M1 2017, Valentino sigue insistiendo en que Yamaha no le cuenta prácticamente nada del nuevo modelo, y espera con ganas poder probarla en Valencia, en el primer test del año: "Sé que están trabajando en el chasis y el motor, nada más. También será interesante para mí cuando la vea por primera vez, está claro que necesitamos seguir un nuevo camino".
Repasando la temporada, Valentino explica que Yamaha "empezó desde un nivel muy alto", sin embargo, después no ha seguido evolucionando la moto al ritmo que han seguido Honda y Suzuki: "El factor decisivo está en el hecho de que no hemos sido capaces de mejorar. En 2014 lo hicimos, y en 2015 también con la llegada de un nuevo chasis a mitad de temporada. Esta vez no ha sido así, y en este tiempo Honda y Suzuki han tenido más éxito".
¿Influyó en el desarrollo de la moto la rotura de Mugello? "Al principio pensamos que sería poca cosa, pero al final sí que influyó", reconoce Valentino, aunque no quiere confesar si la M1 ha perdido algo de potencia a raíz de aquel incidente en pro de una mayor fiabilidad: "Digamos que el motor siempre es el mismo", dice el de Yamaha entre risas.
Por último, ya centrado en este fin de semana en Phillip Island, Valentino cuenta que "venir aquí siempre es bonito, si permaneciese el sol de hoy sería genial, pero por desgracia las previsiones dicen que irá a peor. La diferencia más grande estará en la temperatura, porque los neumáticos se calientan mucho por el lado izquierdo pero no lo suficiente por el derecho. Con calor todo es más fácil, pero con el frío puede ser peligroso".