 Por Alfonso Somoza @sukosomoza | Google + |
Bajo un sol abrasador y con un Circuito de Misano prácticamente a su disposición, Sam Lowes se ha estrenado sobre una máquina de MotoGP. El campeón del mundo de Supersport ha completado dos jornadas de test privado junto al equipo Aprilia Gresini para conocer la que será su próxima moto el año que viene, la RS-GP de MotoGP.
Lowes ha compartido pista con el piloto desarrollador de Aprilia, Mike Di Meglio, y con el equipo de pruebas del equipo Ducati MotoGP Team, formado por Michele Pirro y Casey Stoner, que han trabajado a fondo sobre la Desmosedici GP16 desde el miércoles.
El piloto británico ha completado más de 120 vueltas a lo largo de estas dos jornadas de test. El miércoles, Lowes dio sus dos primeras vueltas con la RS-GP de MotoGP y regresó a boxes para comentarle a los ingenieros de Aprilia sus primeras impresiones. Después regresó a pista para hacer tandas más largas, continuando con el trabajo a lo largo de hoy jueves.
"Mis primeras vueltas con la Aprilia RS-GP han sido una experiencia que nunca olvidaré", cuenta Sam Lowes. "Cuando giré el puño de gas la velocidad que sentí era increíble. Fue una sensación única. En la segunda tanda, ya había empezado a controlar la potencia mejor, e intenté entender cómo sacar el máximo provecho de ella. Había muchas cosas nuevas por descubrir y me abrumaron. Primero la potencia y la velocidad, y después los frenos de carbono. Lo tercero ha sido la caja seamless, es realmente increíble, y lo cuarto ha sido lógicamente la electrónica, con la que me he sentido cómodo desde el principio".
El piloto de 25 años confiesa que "la RS-GP me ha sorprendido con una agilidad que no me esperaba, la noche anterior estaba bastante nervioso porque me imaginaba que sería una moto más difícil de llevar, pero no lo ha sido en absoluto, aunque nada es fácil sobre una MotoGP. Por último aunque no menos importante, quiero destacar lo cómodo que me he sentido trabajando con todo el equipo. En definitiva, todo ha ido realmente bien".
Por su parte Romano Albesiano, director de Aprilia Racing, aseguraba que el test había ido "bien". "Diría que no podríamos haber tenido un comienzo mejor. Sam se ha subido a una moto que nunca había visto antes, teniendo que lidiar con algunas novedades que van desde la potencia disponible hasta los discos de carbono. Se ha adaptado a ella rápidamente y ha demostrado ser muy análitico y preciso con las indicaciones que ha dado al equipo, al igual que su método de trabajo".
"Lógicamente no nos fijamos en los tiempos por vuelta, pero incluso desde este punto de vista estamos bastante contentos con estos dos días", añade el italiano. "Hemos continuado con el programa de desarrollo de la RS-GP con Mike, centrándonos en las partes nuevas del chasis y trabajando en la electrónica, especialmente en términos de entrega de potencia. Obviamente, trasladaremos cualquier solución que sea efectiva de forma directa a las carreras".
