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Si alguna vez has pillado un chaparrón con la moto, seguramente te habrá tocado atravesar un buen charco sin saber muy bien lo que había debajo. Por lo general, es suficiente con reducir la velocidad, pasar por el charco con cuidado y seguir nuestro camino. Ésto es lo que pensó este joven brasileño que circulaba hace poco por mitad de una ciudad sin tener ni idea de lo que se le venía encima.
Nuestro protagonista se dispone a cruzar un charco enorme cuando, sin esperarlo, su moto se hunde como si estuviese tratando de cruzar un lago. El joven tiene suerte y es capaz de permanecer sobre el asfalto mientras observa atónito el hundimiento de su moto cual Titanic. Moraleja: mucho cuidado con los charcos en las ciudades...
