 Redacción @todocircuitoweb |
Todos los neumáticos de moto tienen algo en común: son negros y redondos. Por lo demás, cuando hablamos de neumáticos para motocicletas, nos encontramos ante un mar de posibilidades en lo relacionado con medidas, compuestos, tamaños, surcos... por eso son frecuentes las dudas a la hora de cambiar de gomas y optar por aquellas que nos ofrezcan las mejores prestaciones, una durabilidad óptima y, a ser posible, un coste contenido.
Hay cientos de modelos de neumáticos en el mercado, pero no todos valen para cualquier moto. Al elegir tu próximo set de gomas, debes cerciorarte del tamaño de tus neumáticos. Sólo tienes que buscar sus dimensiones en el lateral del mismo: si por ejemplo observas los números 140/60 ZR18 querrá decir que tu neumático tiene un ancho de 140 milímetros, un porcentaje del 60% del perfil de la llanta y un diámetro total de 18 pulgadas, además de saber que se trata de un neumático que puede soportar una velocidad superior a los 240 km/h gracias al código ZR.
Otras siglas y números que puedes encontrar en un neumático pueden guardar relación con el tipo de goma (TT = con cámara, TL = sin cámara), un código numérico que indica su fecha de fabricación (por ejemplo 1521 significado fabricado la semana 15 del año 2021), letras de homologación (DOT, E…) y también una inscripción para saber si el neumático es delantero (F, o Front Wheel) o trasero (R, o Rear Wheel).
Lo primero que debemos hacer a la hora de plantearnos qué gomas son adecuadas para nuestra motocicleta es meditar bien qué uso hacemos de nuestra moto. Si eres de los que sólo salen de casa en fin de semana para recorrer tu carretera de curvas favoritas, lo más recomendable es optar por neumáticos de corte deportivo; no es necesario que te vayas a modelos excesivamente racing derivados de slicks de circuito: un neumático catalogado de 'deportivo' será suficiente para hacer curvas sin parar con seguridad, eso sí, siempre asegurándote de que lo has calentado correctamente.
Los motoristas que hacen un uso más amplio de su moto -por ejemplo para ir al trabajo a diario y también para rutear a ritmo alegre los fines de semana-, encontrarán en las gomas sport-touring a su mayor aliado. Estos neumáticos se caracterizan por ofrecer una banda central sustancialmente más dura que los flancos, donde abunda un compuesto más blando para garantizar una buena estabilidad con la moto plegada.
Dependiendo de la potencia de tu moto y de lo mucho (o poco) que te guste darle al gas, un neumático sport-touring debería durarte entre 6.000 y 9.000 kilómetros en el tren trasero, no así el delantero, al que se le pueden sacar fácilmente más de 10.000 kilómetros en este tipo de neumáticos de orientación deportiva y de turismo.
Si nos fijamos en el segmento trail -el de mayor crecimiento en los últimos años- es evidente que las marcas de neumáticos se han puesto las pilas para ofrecer una gama cada vez más variada. En este tipo de motos lo habitual es optar por dos caminos: el de los denominados como neumáticos mixtos, enfocados en un 50% a la carretera y un 50% al offroad, o bien las gomas de taco gordo, desarrolladas para motoristas que hacen un uso prioritario fuera de lo negro (75%), reservando una parte de su recorrido para viajar por el asfalto.
Las primeras son el mejor compromiso para los usuarios de motos trail que se dedican a devorar miles de kilómetros en viajes por carretera, ya sea solos o acompañados, aventurándose de forma ocasional a salir por pistas de tierra o caminos en mal estado aprovechando las capacidades off-road de sus monturas; los modelos de neumáticos de taco son más molestos a la hora de circular por asfalto -producen traqueteos, inestabilidad al tumbar...- pero a cambio convierten a nuestra trail en un arma de precisión sobre terrenos difíciles.
Ahora que ya sabes qué tipo de neumáticos puedes escoger para tu montura, es importante saber cuándo ha llegado el momento de llamar a tu taller de confianza para hacer el cambio de tus neumáticos. Si tu moto ha estado mucho tiempo parada y la mayoría -por no decir todos- de tus desplazamientos son por autovía, puede darse el caso de que tu neumático acumule kilómetros y kilómetros y no aprecies ningún desgaste.
De darse el caso, ¡ten cuidado! Tus gomas se podrían haber cristalizado, es decir, el caucho que recubre todo el neumático ha perdido gran parte de sus propiedades de adherencia -bien sea por fecha de caducidad, falta de rodaje en las bandas laterales, exposición a los cambios de tiempo...- y se ha vuelto más duro de lo normal. Sí, tus neumáticos no se desgastarán, pero a cambio corres un serio peligro de sufrir una caída por llevar unos neumáticos en mal estado.
Otro detalle que jamás debes pasar por alto son los testigos que encontrarás repartidos por los surcos del neumático. Nadie mejor que ellos te podrán decir cuándo es necesario pasar por el taller para cambiar las gomas; olvídate de profundidades mínimas o de meter una menudo de un euro hasta que sobresalga el anillo exterior: en el momento en el que los testigos estén a la altura de la cubierta del neumático, tendrás un margen no superior a los 500 kilómetros para hacer el cambio de neumáticos o empezarás a jugar con fuego.
Vigila también los posibles defectos que pueda tener el neumático en su banda lateral en el caso de que, por ejemplo, hayas golpeado con una de las ruedas en una acera o si has pasado por encima de un socavón en la carrera; no es habitual, pero en ocasiones se puede desprender un trozo de caucho y dejar visible la cámara interna, lo que podría acabar derivando en un reventón.
También es importante seguir una serie de recomendaciones habituales, entre ellas las de comprobar las presiones al menos una vez cada tres meses, no acelerar ni frenar bruscamente, colocar la moto sobre unos caballetes si no vamos a usarla durante un largo periodo de tiempos -así evitarás la deformación del neumáticos y, si acabas de montar un set de gomas nuevas, tomarte con tranquilidad los primeros 100 kilómetros para quitar los posibles rastros de parafina que queden sobre la superficie.
Recuerda una lección fundamental para cualquier motero: da igual lo buena o mala que sea tu moto, las ayudas electrónicas que equipe de serie o tu destreza como motorista. Si tus neumáticos están en mal estado o estás usando un tipo de goma que no se adapta a tus necesidades, nunca disfrutarás de mayor afición, y lo que es más importante: ¡tu seguridad estará en juego!
Fuentes de información:
https://neumaticos.recambioscoches.es/motocicleta
https://www.revistaturbo.com/mecanica/consejos-claves-para-adquirir-llantas-para-su-moto-1211
