 Redacción @todocircuitoweb |
Usar la moto a diario para nuestros desplazamientos habituales al trabajo, al gimnasio o a cualquier recado no tiene por qué estar reñido con una buena protección en nuestros pies. Muchos motoristas caen en el error de limitarse a coger el casco, una chaqueta y unos guantes en el día a día con su moto, dejando desprotegida la zona baja de las piernas.
Unas simples zapatillas deportivas o unos zapatos más serios no resistirán la abrasión del asfalto en una caída, ni tampoco evitarán que suframos un doloroso esguince fruto, por ejemplo, de un simple pie mal apoyado en un semáforo y el consecuente resbalón en parado.
Cuando un motorista piensa en unas botas de moto, muchas veces le vienen a la cabeza modelos de tipo deportivo o grandes y pesadas botas de tipo touring enfocadas a viajes largos o escapadas de fin de semana. Sin embargo, la mayoría de fabricantes ya cuentan en su catálogo con nuevos modelos de botas más 'urbanitas', muchas de ellas idénticas a nuestro calzado habitual con un plus importante en materia de seguridad y confort.
Por ejemplo, profesionales que habitualmente pasan tiempo fuera de la oficina y se ven obligados a desplazarse a menudo suelen optar por botas de caña alta que garanticen su protección. Si estos profesionales también son moteros, no tienen por qué renunciar a un calzado específico para llevar a cabo sus menesteres diarios.
En estos casos, las botas RST Roadster II serían una buena elección por su caña alta, el resistente material con el que están fabricadas -piel de vaca-, su forro impermeable Hipora Waterproof y su puntera reforzada. Este tipo de botas son capaces de resistir largas jornadas y acompañarte a casa, garantizando la protección de los pies en caso de sufrir un percance gracias a su suela antitorsión.
Si una bota como la Roadster II es excesiva para tu trabajo diario, tienes otras muchas opciones menos voluminosas y algo más discretas. Dentro de RST, las botas Stunt Pro ofrecen también una seguridad máxima en caso de caída, y su caña corta te permitirá utilizar cualquier tipo de pantalón sin dar 'el cante', algo a lo que también ayuda su color negro y el cuero de vaca con el que está confeccionado el exterior. Sólo los más avizores se darán cuenta de que llevas en tus pies unas botas de tipo motero.
Una de las ventajas que ofrece a día de hoy este calzado es que, más allá de la protección que ofrece sobre la moto, también es cómodo para los pies, algo imprescindible cuando hablamos de una prenda de vestir que llevamos encima durante más de ocho horas. Tanto RST como cualquier otra marca se fijan mucho en este aspecto, por eso introducen plantas de gel antibacterianas y membranas transpirables que además de mantener cómodos nuestros pies también garantizan la ausencia de sudor.
Elegir unas botas de moto para el día no implica tener que prescindir de nuestro estilo. Un programador o alguien que trabaje en una oficina o negocio donde permitan una vestimenta más casual encontrará en las RST Urban II un buen complemento a su look del día a día. Su parecido con las míticas Converse es más que evidente, de ahí que unos vaqueros -a ser posible con aramida para no quemarnos en caso de caída- y una simple camiseta sean sus aliados más fuertes para trabajar cómodamente.
Ojo, no te dejes engañar, porque en su interior sigue escondiendo una caña diseñada para evitar la torsión del tobillo, cuenta con plantilla de gel y además la suela es antideslizante, asegurando un agarre total sobre las estriberas de tu moto.
Como verás, ya no tienes excusa para seguir usando tu moto día a día con tus viejas zapatillas. Por menos de 170 euros puedes asegurarte un elevadísimo nivel de protección en tus pies sin renunciar a esa comodidad que todos buscamos en nuestro calzado diario; y para aquellos preocupados por su apariencia estética, tranquilos: hay que ser 'muy lince' y motero para darse cuenta de que llevamos un calzado específico.
