REPORTAJES

Metrakit Pre-GP 125

Publicado el 02/07/2011 en Pruebas de motos

Bien, ya te he comentado ese molesto movimiento trasero, pero, ¿y delante?. Que mejor forma de probar la eficacia del amortiguador de dirección Bitubo que subiendo Pegaso como alma que lleva el diablo. Tras dejar el super siete atrás, empiezo a empalmar marchas una detrás de otra... 2ª..3ª....4ª.... con ese sonido típico de una dos tiempos que o lo amás o lo odias. Me abro mucho aprovechando la pista máxima, y me tiro hacia el interior de la curva con una facilidad pasmosa. Rodilla al suelo, cuerpo hacia delante, y gas a fondo. Cierro los ojos (¡es broma Pedro!) y empiezo a subir la mítica cuesta del Jarama completamente tirado por el suelo. Vuelvo a abrir los ojos, y ya estoy pasando por debajo del cartel de Bridgestone con la moto chillando en 4ª y pidiéndome otra marcha. En ese momento recuerdo los simmies de mi CBR justo en este mismo punto hace unos meses. Con la Metrakit puedes olvidarte de esa palabra.

Nada más meter 5ª llegamos a la cichane rápida de Ascari, que con la Metrakit la hacemos a hacemos a fondo, sin demasiadas complicaciones. Y llegamos a la Hípica, otro punto donde se dejan notar los raquíticos 80 kg que pesa esta moto. Esta vez sí hago una frenada buena, retrasándola hasta casi la entrada en la curva. Con un par de dedos me sobra para frenar la Pre GP. Paso a un par de motos que aún deben estar pensando de dónde diablos salí, y con un movimiento simple ya tengo la moto en la trazada buena, inclinando todo lo que la "situación corporal" me permitía. Aquí me di cuenta de que mis gemelos no iban a aguantar mucho tiempo, ya que estaba tirando de ellos continuamente para poder colocarme sobre la moto. Empiezo subir marchas de nuevo, y llegamos a mi curva preferida del Jarama: Bugati.

En este momento, decido ponerme el pañuelo de Japonés kamikaze en la cabeza, le doy un beso a la Metrakit en el depósito, y acelero con ganas. Y aquí es donde me dí cuenta de lo muchísimo que me gusta esta moto. Olvídate de los problemas de una 600, de los meneos, las inercias... y disfruta. Pon una Pre GP 125 en tu vida. La ligereza de la moto te permite retrasar un poco más la entrada en Bugati, consiguiendo mantener una velocidad más alta durante más tiempo, y una vez te toca tumbar, te será suficiente con un ligero esfuerzo de cadera para tirarla hacia dentro y salir disparado hacia la fuerte frenada posterior.

De nuevo, vuelvo a presumir de frenada y aprovecho la potencia de la pinza radial AJP para detener la moto en una distancia impensable para una moto de mayor cilindrada. Aquí ya voy más calentito, y compruebo que la horquilla delantera Paioli lo pasa un poco mal con alguien de mi tamaño, hundiéndose más de lo deseable, aunque sin llegar a hacer tope. No hay por qué preocuparse. Aunque llegue algo colado, el chasis de esta Pre GP hace que vuelvas a la trazada buena en un plis plas.

Confiere tal agilidad que debes andarte con ojo, ya que acabas cogiéndole demasiada confianza a la moto. Tras abordar la peraltada curva de Monza como si estuviese en un tren circulando sobre carriles, encaro el último giro del Jarama recordando el maldito bache interno de esta curva, que tan mal me lo ha hecho pasar en alguna otra ocasión rodando a fondo. Esta vez voy con más calma, que la moto no es mía y no quiero acabar en la carretera de Burgos. Sin bajar una marcha, corto gas un momento, y entro con decisión, un poco abierto para evitar el bache, y enseguida me resguardo detrás de la cúpula con gas a fondo desde hace unos metros.

A esta vuelta la siguieron varias más, en las cuales fui rodando cada vez más rápido y adaptándome mejor a la Metrakit. Sin duda alguna, estamos ante una moto de competición formidable, a un precio bastante asequible (8.300 € + IVA). Una lástima que sus dimensiones sean tan pequeñas y no pudiese rodar con ella todo lo rápido que me hubiese gustado, pero sin duda alguna ha sido una magnífica toma de contacto con el mundo de las chicharrillas. Desde luego, hace diez años habría sido el niño más feliz de la tierra con una aparato de estos, después de mi colección de Gi-Joes. ¿Sacará Metrakit una Pre GP XL? Si es así, yo me pongo desde ya en la lista, a ver si en esta "entro" sin problemas...


El piloto

Bien, ya te hemos contado cómo es y cómo funciona la moto. Pero, ¿y el piloto? El encargado de llevar esta Metrakit Pre GP 125 es Nicolás Merino Vázquez, un chaval de 14 años con gasolina sin plomo corriendo por sus venas. A diferencia de otros chicos, Nicolás no comenzó en el mundo de las motos desde muy pequeño, sino que apenas lleva dos años sobre ruedas. Empezó en esto con las minimotos, convirtiéndose el año pasado en subcampeón de Madrid en categoría Juvenil. Esta va a ser su primera temporada en 125 cc, y tiene previsto correr el Race 125, la Challenge Metrakit y el Campeonato Valenciano de Velocidad.


Y, si el presupuesto se lo permite, tambien participará en el catalán. Además de estudiar e ir al colegio, sale todos los días a correr una hora y a hacer abdominales, para poder estar en forma sobre la moto. Tiene además una Kawasaki KX 60 para entrenar en el campo, tanto a nivel físico como técnico. Gracias al apoyo de su patrocinador y, sobre todo, de su familia, el proyecto va saliendo adelante poco a poco. Su padre, Pedro Merino, es un auténtica enciclopedia humana de motores, y da gusto compartir box con él. Además es el mecánico del equipo, el manager de su hijo, el conductor de la furgoneta... en fin, un gran tío. Después de estar todo el día rodando, Nicolás nos cedió diez minutos de su tiempo para charlar con él sobre muchas cosas.


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Tags: metrakit, pre, gp, 125, jarama, circuito, tandas.


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