Resumen
Después de estar rodando todo el día con esta CBR 1000 RR preparada, podemos llegar a varias conclusiones. El cambio de las estriberas originales por unas retrasadas se agradece mucho, ya que al llevar montados unos slicks de Pirelli, la agilidad de la moto es asombrosa, y puedes tumbar lo que quieras sin miedo a rozar nada. El carenado de fibra lleva un trabajo de pintura muy elaborado, con publicidad de una empresa que pertenece al dueño de la moto. Como hemos hablado anteriormente, la moto mantiene las suspensiones de origen. Únicamente se ha trabajado en su reglaje. En algunas curvas donde llegas frenando muy fuerte, la moto se hundía en exceso delante, incluso con unos reglajes duros. Quizás unos muelles de calidad, ya sean WP, Öhlins o Bitubo, ayudarían a que se mantuviese más firme. El motor no recibe apenas cambios, salvo la línea completa de escape Leo Vince, un Power Commander y algunos cambios en los desarrollos, que ya se han explicado más arriba. Los caballos extra se notan mucho, sobre todo en medios, donde la moto ha ganado bastante. De todos modos, a estas alturas lo importante no es ganar más caballos, sino saber dónde se colocan, porque con más de 165 cv reales, y si tu objetivo no es competir, tienes potencia de sobra para divertirte en cualquier circuito. Además, esta CBR equipaba un puño rápido de gas, lo que facilitaba las cosas a la hora de salir de las curvas, pero te hacía estar muy pendiente de tu muñeca.
Los cambios en el desarrollo la han convertido en una moto mucho más nerviosa, con mucha facilidad a levantarse de delante. Por eso en algunas curvas, como la que da acceso a la recta de meta en Albacete, es vital dosificar bien el gas antes de abrir, porque es fácil que en plena trazada, con la moto aún tumbada, la rueda delantera empiece a flotar.
En un circuito como el de Albacete no es fácil sacarle todo el juego a una moto de 1000 cc. Aún así, esta CBR 1000 RR se portó como una campeona y no dió susto alguno a los probadores de Todo Circuito. Como suele decirse, al sentarse en una Honda da la sensación de estar como en casa, y podemos decir que algo así nos ha pasado con esta moto. No es la más radical, ni la más rápida, ni la más potente, ni la más apta para circuito, pero te lo pone todo en bandeja para disfrutar de su excepcional chasis desde la primera vuelta. El plus de potencia que se ha conseguido con esta preparación es como ponerle salsa picante a una hamburguesa deliciosa, pero que no es la más sabrosa ni la más grande.
Coste de la preparación
Conseguir una moto como esta no es barato, pero su dueño tampoco se ha dejado un dinero desorbitado en su preparación. Los precios que te detallamos a continuación ya cuentan con el IVA, y son los que le proporcionaron al dueño de esta CBR.
