REPORTAJES

Yamaha YZF R6 2017: Toma de contacto

Publicado el 03/05/2017 en Pruebas de motos

Por Borja Arias
@borjarias | Google+

El circuito Ricardo Tormo de Valencia ha sido el escenario elegido por Yamaha para inaugurar su calendario Supersport Pro Tour 2017, un evento único en nuestro país orquestado por la batuta de la escuela de pilotaje Cardoso School, en el que todos los asistentes tienen la oportunidad de conocer de primera mano la gama "R" de Yamaha.

Bajo dicho escenario, Yamaha nos convocó a varios medios de comunicación para vivir en primera persona el arranque de esta gira europea, teniendo como máximo aliciente la oportunidad de subirnos y probar a una de las grandes protagonistas de este 2017, su novedosa y esperada R6 de la que a continuación te contaré mis impresiones.

Yamaha YZF-R6, la reina del baile.

Pese a que el segmento Supersport lleva en caída libre de ventas desde hace ya casi una década dando como resultado la descatalogación de modelos emblemáticos en marcas como Honda, Suzuki o Kawasaki, la fábrica de Iwata quiere seguir apostando por esta cilindrada poniendo en escena la mejor 600 del momento y permitiendo así un paso intermedio y lógico entre su R3 y R1.

De esta forma, Yamaha ha dotado a esta 5ª generación de YZF-R6 con un estilo completamente nuevo, moderno y agresivo y claramente inspirado en su hermana mayor la YZF-R1. Su nuevo diseño cuenta con una toma de aire central inspirada en la M1, y sus faros dobles LED integrados se fusionan a la perfección con unas novedosas tiras  curvas de LED que hacen las veces de luz de posición y los espejos retrovisores provenientes de la R1.

Su nuevo depósito de aluminio es 1,2 kilos más ligero y cuenta con nuevas formas que permiten abrazarlo mejor con las rodillas. Los carenados laterales también son de nueva factura, mientras que la sección posterior se ha rediseñado para obtener un asiento más plano y amplio, y sobre todo un nuevo colín con amplias entradas de aire que en conjunto logran maximizar el rendimiento aerodinámico de la moto y conseguir un aspecto inconfundible en su categoría.

Nueva electrónica y parte ciclo, la clave.

Para contrarrestar el elevado coste que supondría desarrollar un nuevo motor adaptado a la normativa EURO4, Yamaha ha apostado por mejorar su R6 mediante una nueva parte ciclo heredada en parte de la R1, e igualmente, dotándola de una  electrónica de última generación.

De esta forma, la nueva R6 está equipada con la nueva horquilla invertida KYB de la YZF-R1 totalmente regulable. Esta suspensión delantera cuenta con botellas de 43 mm, en comparación con los 41 mm del modelo anterior, mejorando notablemente su estabilidad en frenada y paso por curva. De igual forma, con el nuevo amortiguador trasero KYB de última generación, se logrado un tren posterior más estable, preciso y consistente que su anterior versión.

Los frenos es otro punto muy a tener en cuenta en esta nueva generación de la R6. En el tren delantero se montan los discos, bomba y pinzas de la YZF-R1, mientras que en el eje trasero se ha equipado de igual forma la misma pinza y pastillas que su hermana mayor, adaptando la bomba al sistema ABS de la moto que en este caso no permite la desconexión.

Más novedades las encontramos en sus llantas de nuevo diseño y con un mecanizado de sensores de velocidad para el sistema de frenos ABS. El subchasis es otro punto de mejora gracias a su fabricación a partir de un magnesio moldeado CF, haciéndolo más fuerte y ligero, y 20 mm más estrecho en la parte delantera que permite al piloto situarse más cerca del depósito para una mejor aerodinámica.

A nivel tecnológico, equipa una nueva ECU encargada entre otras cosas de gestionar el sistema de control de tracción (TCS) avanzado, con el que se logra evitar una sensación poco natural cuando interviene y compensar el desgaste del neumático trasero. El mismo cuenta con 8 niveles de intrusión seleccionables mediante un interruptor en el manillar y con opción de ser desconectado.

Otra nueva ayuda electrónica la encontramos en sus nuevos D-Mode, heredados de igual forma de la YZF-R1. De esta forma podremos elegir entre 3 posiciones, el modo A, o más deportivo, el modo STD, el más estandard, o el modo B, el más suave de los tres.

La YZF-R6 también está equipada con un nuevo sistema de cambio rápido (QSS) que permite cambiar de marcha con mayor rapidez. Este sistema es similar al diseño empleado en la YZF-R1, y suprime inmediatamente el par motor cuando se detecta un cambio ascendente, lo cual permite subir de marcha sin embrague con total aceleración.

Por último, Yamaha ha desarrollado para esta nueva generación de R6, un nuevo tablero de instrumentos que incluye un tacómetro de estilo analógico y un velocímetro digital con una pantalla multifunción donde ver toda la información, como el TCS, ABS o el D-Mode seleccionado.

Motor y chasis, herencia de campeón.

Por todos son conocidas las extraordinarias prestaciones que ha ofrecido desde su nacimiento el motor tetracilíndrico y chasis de la R6, siendo en conjunto la referencia durante muchos años en categoría supersport tanto a nivel aficionado como a nivel de competición.

Con estos argumentos, y dada la obligación de cumplir con la normativa EURO4, todos esperábamos un nuevo motor más potente y moderno capaz de compensar las duras normativas medioambientales, pero la realidad se ha constatado bien distinta al hacer público Yamaha las nuevas cifras de su modelo R6.

La potencia ha mermado hasta los 118,4 CV a 14.500 rpm, por los 129 CV que rendía su anterior versión, mientras que el par motor se cifra en 61,7 Nm a 10.500 rpm, haciendo que en global se pierdan casi 10 km/h de velocidad máxima respecto al modelo 2016, dejando la punta en 261 km/h . El peso total se eleva en 1 kg, un dato realmente bueno si tenemos en cuenta la incorporación de su nueva electrónica y parte ciclo, y pese a puedas estar contrariado por estas cifras poco halagüeñas, la realidad puede llegar a ser bien distinta como ahora verás.

El circuito, su hábitat natural.

Ya hemos conocido mejor que nos ofrece esta quinta generación de la Yamaha YZF-R6, ahora es turno de comprobar si realmente estamos ante una moto mejor o no que su predecesora. Para ello nos desplazamos al Circuito Ricardo Tormo de Valencia, todo un trazado mundialista donde sacar una valoración más precisa de las nuevas aptitudes de esta supersport.

Por supuesto, el primer impacto visual es significativo, en mi caso he sido propietario de dos magníficas R6R y personalmente puedo decir que me he re-enamorado de esta nueva generación de YZF-R6. Esta vuelve a contar con unas líneas muy agresivas y sobre todo distintivas de cualquier modelo deportivo de 600 c.c visto hasta ahora.

A la hora de subirse en ella volvemos a encontrarnos con una posición a los mandos muy agresiva, que gracias a unos semimanillares muy bajos, su nuevo depósito y un asiento mejor compensado, permite un mejor acoplamiento sobre la misma tanto en alta velocidad como a la hora de movernos sobre ella. Pese a ello, y al igual que ocurre con su hermana mayor, se puede decir que es una deportiva 'cómoda', castigándose en menor medida muñecas y brazos.

Con su nuevo conjunto de suspensiones se ha logrado un comportamiento dinámico muy superior. Su tren delantero heredado de la YZF-R1 se muestra realmente sólido y estable en fuertes frenadas, dirigiéndose con precisión milimétrica al ápice de la curva, y aportando un extra una confianza e información. Con el mismo resultado hemos topado en el tren posterior, habiendo mejorado notablemente su rendimiento respecto a su anterior versión. El mismo trabaja de forma constante, solida y sin perder capacidades con el paso de las vueltas incluso imponiendo un fuerte ritmo, algo fundamental para poder abrir gas lo antes posible.

A la hora de frenar volvemos a hablar de un paso significativo hacia adelante. Sus discos de mayor diámetro y pinzas más potentes permiten unas apuradas de infarto, con un tacto de la maneta del freno muy preciso y sobre todo sin desfallecer con el paso de las vueltas.

En el comportamiento del motor es donde podemos llegar a encontrarnos su mayor desventaja. Si bien es cierto que una unidad de estricta serie acusa notablemente su adaptación a la EURO4 a nivel de rendimiento, su trabajo en la electrónica permite una entrega muy constante y suave, pero en nuestro caso, rodábamos con R6 equipadas con una cola de escape homologada "Grand Prix" de Akrapovic, que ayuda a reducir el peso y a ganar algún caballo extra.

Con ello, me encontrado una mecánica potencialmente muy aprovechable. Si bien es cierto que gira algo menos que su predecesora y en consecuencia hablamos de una punta significativamente inferior, solo con el mero hecho de montar una cola de escape al motor respirar mejor y en consecuencia sube con más alegría de vueltas, sobre todo hasta las 13.000 rpm, y mejora su punta de velocidad, en este caso rondando los 230 km/h antes empezar a frenar al final de recta de meta.

Definitiva y personalmente, creo que esta nueva generación de Yamaha YZF-R6 es mejor que su predecesora. Pese a llegar lastrada mecánicamente por la EURO4 debo matizar que las diferencias rodando en carretera serian menos evidentes, pero sobre todo debemos recordar que este modelo suele ser el predilecto para rodar en circuito, bien en tandas de fin de semana o bien para correr algún campeonato, y es en estas circunstancias donde nos topamos con un potencial mecánico-dinámico muy superior.

Equipamiento para la prueba

Casco: Shark Race-R Pro Carbon
Mono: A medida AG10Moto
Guantes: Five RFX1
Botas: SIDI Roarr

 


Páginas:  1  2 

Tags: Yamaha YZF R6 2017, yamaha, supersport.


Sólo los usuarios registrados pueden añadir un comentario. Por favor, inicia sesión o regístrate a través de este enlace.