 Por Borja Arias@borjarias | Google+ |
El compromiso que Yamaha ha adquirido en los últimos años con las nuevas tendencias en el mundo de la moto se hace más que evidente en su familia Sport Heritage, donde todos sus modelos gozan de una personalidad propia y permiten un elevado grado de personalización a base de un extenso catalogo de piezas o bien tomando como ejemplo el exitoso programa Yard Built, donde conocidos preparadores dan rienda suelta a su creatividad customizando diferentes modelos de dicha gama.
En la siguiente vídeo prueba te contamos todas las caracteristicas que conforman este modelo, al igual que su comportamiento en diferentes ambitos, y que es lo que más nos ha gustado de ella.
El modelo que a continuación analizamos es la XSR 900, uno de los máximos exponentes en su categoría, destacando por ser capaz de combinar en perfecta armonía un diseño clásico con la tecnología más avanzada, y por ofrecer a su propietario grandes posibilidades de customización.
Para dar vida a este modelo, Yamaha emplea su ya conocido motor tricilíndrico de 850 cc con diseño Crossplane, capaz de rendir 115 CV a 10.000 rpm y un par motor de 87,5 Nm a 8.500 rpm. A dicha mecánica se unen diferentes tecnologías como un control de tracción graduable en dos niveles de intrusión y con opción de desconexión, un embrague asistido antirrebote, el acelerador electrónico y tres mapas motor que se ajustan a las condiciones y uso de la moto.
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De él, y tras conocer sus virtudes habiéndolo probado con anterioridad en la MT-09, vuelvo a insistir en que estamos ante una mecánica vibrante a la par que bien dosificada, teniendo a nuestra disposición una entrega de par a bajo régimen muy lógica, mientras que a medio y alto régimen disfrutaremos de un gran empuje que culmina en una excitante estirada cercana a las 10.000 revoluciones.
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Para su parte ciclo, Yamaha ha dispuesto en la XSR 900 un chasis y basculante en aluminio, mientras que para la suspensión ha optado por una horquilla invertida de 41 mm y un amortiguador trasero de tipo eslabón con 130 mm de recorrido y teniendo en ambos casos opciones de regulación. En este apartado se pude afirmar que su comportamiento se ajusta a la perfección a la tipología propia de la moto, ofreciendo un buen compromiso entre una conducción relajada y una conducción más deportiva.
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Para detener la XRS 900 se emplea un doble juego de pinzas radiales de doble pistón con discos flotantes de 298 mm en la parte delantera, y una sola pinza mordiendo un disco de 245 mm en la parte trasera, ambos gestionados por un poco intrusivo sistema ABS y ofreciendo al conductor una frenada bien dosificada y con suficiente mordida para detener la moto con seguridad y confianza.
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Ergonómicamente disfrutaremos de una conducción cómoda gracias a que la ubicación del manillar, estribos y asiento de doble altura favorecen una posición a los mandos lo suficientemente erguida como para conducir con comodidad a baja y alta velocidad, e igualmente favoreciendo su maniobrabilidad en parado gracias a un aceptable radio de giro y a que la altura del asiento se sitúa a 830 mm.
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El diseño de la XSR 900 es uno de sus máximos atractivos, habiéndose cuidado al milímetro en cada una de sus formas, hasta lograr una combinación única de estilo retro y tecnología. Algunos de estos aspectos son fácilmente reconocibles en elementos propios como las cachas del depósito de aluminio, guardabarros y soportes también de aluminio, o bien su faro e instrumentación de claras connotaciones clásicas.
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Ya en marcha, y a baja velocidad, la buena gestión del motor junto a su acelerador electrónico, hace que movernos por ciudad sea cómodo y sencillo. Con la XSR 900 no te verás obligado a jugar en exceso con las marchas, y sus 195 kg de peso junto un manillar y espejos altos, facilita y mucho la tarea de moverse entre tráfico de las grandes urbes, teniendo a tu disposición un más que aceptable campo de visión en los espejos retrovisores.
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Al salir a vías rápidas la XSR 900 demuestra un buen aplomo al asfalto y buenas recuperaciones desde medio régimen, aunque por contra, la protección aerodinámica es casi nula en caso de querer conducir a velocidades por encima de la legalidad, punto que mejora notablemente montando una pantalla como ha sido en nuestro caso. Igualmente, su autonomía se ve limitada debido a su depósito de 14 litros y un consumo medio que ronda los 5,5 litros cada 100 kilómetros.
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Pero sin duda, donde más se disfruta esta Yamaha es en tramos de revirados. Su buen compromiso en todos sus ámbitos de conducción te permite enlazar curvas con mucha naturalidad si eliges conducir con más calma, pero si por contra prefieres darle mayor ritmo a tu XSR, el buen hacer de su parte ciclo en binomio con su enérgico motor, te permite mantener una conducción deportiva con seguridad y confianza, demostrando un buen grado de agilidad en los cambios rápidos de dirección y aplomo en el paso por curva.
Equipamiento para la prueba:
Casco: X-Lite X-802R Carbon
Chaqueta: Dainese Street Rider
Guantes: Five WFX1
Pantalones: Dainese Bonneville
Botas: Bering Bronx
Colores y Precio:
Colores: Gris Efecto Metal, Azul metálico y Negro
Precio: 10.499 €
Accesorios Yamaha -> https://goo.gl/JVZdk0
Equipación Yamaha-> https://goo.gl/8XwPwc
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