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Tras los últimos test de MotoGP en Valencia, Pol Espargaró ha reconocido a modo de conclusión, que tendrá que adaptar aun más su estilo de piloje a los nuevos neumáticos Michelin, y que al igual que el resto de pilotos destaca que el neumático trasero tiene un mayor grip que los Bridgestone, pero que por contra, la goma delantera escasea en agarre. Con un mejor crono de 1:31.619 en los dos días y varias caídas a sus espaldas, el menor de los Espargaró concluye el test en octava posición a 559 milésimas de Marc Márquez, por delante de su compañero Bradley Smith (10º 1:31.694)
En sus sus primeras declaraciones, Pol asegura haber "conseguido establecer un buen ritmo por vuelta, y aunque no ha sido especialmente bueno, estoy satisfecho con los tiempos conseguidos. Además hay que tener en cuenta que solo son los dos primeros test con la nueva electrónica y neumáticos, con lo que tenemos margen de mejora".
Matizando sobre los neumáticos ha dicho que "hay muchas cosas que pueden cambiar de cara al futuro, yo mismo tengo que adaptar mi estilo de pilotaje a los nuevos Michelin. Además, creo que los pilotos que esta temporada han podido utilizar los compuestos extra blandos, tendrán una ligera ventaja el año que viene al contar con un extra de grip en el neumático trasero".
"Con todo ello estoy muy satisfecho de cómo han ido estos test, pero tenemos que tener en cuenta que todas las pistas son diferentes, y Sepang, donde serán las siguientes pruebas en el mes de febrero, no tiene nada que ver con Valencia, por lo que ya veremos como se comportan los Michelin en otras circunstancias", cloncluía el piloto catalán.