 Por Alfonso Somoza @sukosomoza | Google+ |
Maverick Viñales ha sido unas de las sorpresas durante el último test de MotoGP celebrado en Valencia. El mejor rookie del año finalizaba su primera toma de contacto con los nuevos Michelin ocupando la segunda posición de la tabla de tiempos, marcando un 1:31.163 que le dejaba a sólo 103 milésimas del registro de Marc Márquez. En comparación con su mejor vuelta en la carrera del domingo con los Bridgestone (1'32.381), el de Roses ha mejorado en más de un segundo su ritmo, una situación que le permite afrontar el futuro con optimismo.
"Creo que todo el mundo se ha caído hoy", bromeaba Viñales con la prensa, después de una caída sin importancia. "Mi caída fue porque estaba forzando demasiado. Intentaba bajar al 1'30, venía más rápido que en mi vuelta de 1'31, eso quiere decir que iba un poco por encima del límite".
A la pregunta de si los nuevos Michelin afectan a su estilo de pilotaje, Viñales lo niega: "Para mí el estilo de pilotaje no cambia. Quizás en la curva tres, curvas rápidas de ese tipo en las que no tienes que cargar mucho peso delante, con el Bridgestone podía hacer la curva siempre con el gas abierto. Ahora tengo que cortar gas para cargar el tren delantero para que no se cierre la dirección. Sólo he cambiado ahí, en las otras curvas he ido igual o incluso mejor".
"Hemos movido el peso un poco más adelante después de la primera caída", explica el español. "Creo que todavia debemos mejorar en la frenada. Para nosotros es el punto débil, sobre todo en circuitos del tipo stop-and-go. En Malasia me centraré mucho en los frenos. Por ejemplo aquí en el sector 3, donde no se frena, soy bastante rápido".
Siguiendo con los Michelin, Maverick confiesa haberse "sentido bien. La trazada ha sido muy similar en todas las vueltas, lo que quiere decir que hemos conseguido una moto muy estable , puedo hacer lo mismo todo el rato. Creo que por ahora los Michelin están funcionando bien en nuestra moto. Nuestra sensación es que el Michelin necesita más peso en el tren delantero, lo que se puede conseguir con mi estilo de pilotaje o variando las geometrías y el set-up. El test de Malasia será crucial en ese sentido."
"Está claro que yo no estoy tan acostumbrado a los Bridgestone", aclara, "sólo he corrido con ellos un año. Cuando he montado los Michelin he podido pilotar igual y no he tenido problemas. Fuimos inteligentes, no probamos los Michelin en Mugello o en otros circuitos que nos iban bien. Aquí tengo confianza con los neumáticos, no estoy preocupado por el delantero".
¿Qué mejoras necesita la Suzuki GSX-RR de 2016? Viñales responde: "Siempre he dicho que nuestra moto es muy buena en las curvas rápidas o en sectores que no necesitas frenar. Creo que nuestra moto todavía debe mejorar en las frenadas fuertes. Ahora cuando freno tarde me voy largo. Quiero una moto que me permita frenar fuerte".
Tanto Maverick como Aleix Espargaró han estado rodando en Valencia con la Suzuki de este año, usando la electrónica antigua. Por ahora el equipo prefiere centrarse en los neumáticos, y dejar el software único Magneti Marelli para futuros test. "Todavía no tengo experiencia con ella -la electrónica- pero el equipo cree que puede ser un poco mejor. Por ahora no puedo decir si lo será o no. Lo que sí puedo decir es que los neumáticos son más estables y puedo pilotar un poco mejor".
Suzuki regresará a la acción los días 23 y 24 de noviembre con su último test privado del año en Sepang.
