 Por Alfonso Somoza @sukosomoza | Google+ |
Álvaro Bautista y Stefan Bradl se despedirán este fin de semana en Valencia de la Aprilia RS-GP en su versión 2015, precisamente el mismo escenario en el que el talaverano se subió por primera vez a la máquina de Noale durante los test de pretemporada de 2014. Valencia supondrá un antes y un después para Aprilia, que a partir del lunes pondrá en pista la RS-GP 2016 en los primeros test del año, una moto completamente nueva con la que prentende aspirar a mucho más la próxima temporada, confiando de nuevo en Bautista y Bradl.
Los pilotos del Aprilia Racing Team Gresini llegan a Cheste tras correr una suerte dispar en el periplo transoceánico; en Japón, Stefan Bradl consiguió el mejor resultado de entrenamientos de toda la temporada y por apenas una centésima de segundo no logró el pase directo a la Q2, mientras que en Australia fue Bautista quien logró un excelente rendimiento al reducir considerablemente la distancia con respecto al grupo de cabeza de carrera. En Sepang, volvió a ser el alemán quien consiguió un más que meritorio décimo puesto, igualando la mejor clasificación de la RS-GP.
"Estos resultados", dice Aprilia en su último comunicado de prensa, "no son ni más ni menos que la constatación del progreso de un proyecto que permite ser optimistas para la temporada 2016, en la que llegará a la pista una moto completamente nueva".
Para Álvaro Bautista, "el Gran Premio de Valencia es una cita muy especial, no sólo porque es el último de la temporada, sino porque se disputa nuevamente en España y correr delante de mi público siempre representa una gran emoción. Se trata de un trazado en el que salimos por primera vez sobre la Aprilia y por tanto tendremos a nuestra disposición una serie de referencias, pero no hay que olvidar que la moto ha cambiado muchísimo desde la última vez que estuvimos aquí y por tanto tendremos que comprobar cuál es su comportamiento ahora".
"El circuito cuenta con curvas muy lentas y por ello necesitamos una moto muy manejable, con facilidad para entrar en las curvas", añade el piloto de Talavera de la Reina. "Será sin duda un fin de semana con mucho 'ambiente', en el que nosotros continuaremos adelante con nuestro trabajo de desarrollo, con el claro objetivo de terminar la temporada con las mejores sensaciones y, si es posible, también con un buen resultado".
Por su parte, Bradl cree que "el Circuito de Valencia es un gran reto para nuestra moto, puesto que es un trazado con muchas curvas lentas y estrechas, aunque no veo la hora de volver a estar en pista pues el gran resultado de Sepang nos ha dado mucha motivación y ganas para conseguir otro buen resultado en la última carrera de la temporada. Obviamente espero poder protagonizar otro buen fin de semana y así cerrar el campeonato entre los mejores del mundo para concentrarme de inmediato con la temporada 2016. Se espera a mucho público y por ello la atmósfera en Valencia será, sin duda, fantástica".
