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Jorge Lorenzo ha sabido aprovechar las tres semanas de vacaciones de las que han disfrutado todos los pilotos del Mundial de MotoGP. El mallorquín ha viajado hasta Brasil y California para descansar y, ya de paso, acudir a algún que otro acto promocional de Yamaha. Este fin de semana volverá a subirse a su M1 en Indianápolis, donde tratará de reducir los 13 puntos que le separan de su compañero Valentino Rossi en la general. Y lo hará en un circuito donde sólo ha ganado una vez (2009) y que no termina de ser de su agrado, a pesar de que fue reasfaltado el año pasado.
"El descanso del verano me ha dado la oportunidad de descansar y recargar las pilas para la segunda mitad de temporada", reconoce Lorenzo en declaraciones facilitadas por su equipo. "He disfrutado de algunos días de sol en la playa y también he entrenado duro en California y Brasil, donde he estado bastantes días antes de viajar a Indy. Me siento genial, estoy en buena forma y preparado para afrontar la importante segunda parte de la temporada. La primera no ha sido tan mala teniendo en cuenta el comienzo que tuvimos, así que nos sentimos positivos; ojalá podamos luchar de la mejor forma posible con Marc y Valentino".
"Indy no es normalmente uno de mi circuitos preferidos, pero allí ya hemos ganado en el pasado. El pasado año mejoraron mucho el asfalto, pero el trazado resulta bastante distinto a otros circuitos. Creo que podemos luchar por estar en el podio de nuevo, así que necesitamos mantenernos muy concentrados durante todo el fin de semana e intentar llevarnos unos valiosos puntos", añade el español.