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Max Biaggi se subió de nuevo a la Aprilia RSV4 RF del Mundial de Superbike. El romano, seis veces campeón del mundo, participará en la décima ronda del WSBK como wild card y, para preparar la cita, Aprilia programó cuatro jornadas de test a lo largo de esta semana en el circuito de Sepang.
Esta será la segunda carrera del año para Biaggi: también corrió en Misano como piloto invitado y consiguió dos sextos puestos. Ahora afronta un nuevo reto en un circuito que considera "emocionante".
Con el equipo listo para trabajar, surgieron los imprevistos. La lluvia aguó los planes de Aprilia al hacer acto de presencia en tres de los cuatro días, Biaggi sufrió una caída y, además, tuvieron algunos problemas técnicos que ralentizaron el trabajo de la escudería. El piloto los calificó de tests "desafortunados".
"Esperamos tener más suerte la próxima semana", confesó Biaggi. Hizo hincapié en que Sepang es un trazado emocionante, pero también reconoce que el circuito no está como él esperaba: "Encontré el asfalto bastante más bacheado de lo que lo recordaba".
Para Aprilia estos test eran importantes, según Romano Albesiano, porque "Max no ha rodado en este circuito desde hace mucho". El mánager de Aprilia Racing es consciente de que, a pesar de los buenos resultados de Biaggi en Misano, el italiano llevaba tres años sin competir de forma regular. "Será importante que continuemos el trabajo de estos días durante el fin de semana de la carrera", concluyó.
En los años en que Biaggi participó como piloto activo en el Mundial de Superbike, Sepang no formaba parte del calendario.
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