 Por Cristian Ramón Marín @Crms74 Google+ |
El accidente en el que Dani Rivas y Bernat Martínez perdieron la vida ha sido declarado como un incidente de carrera por la oficina del Sheriff de Monterey, la ciudad donde está situado el circuito de Laguna Seca, y "no requerirá una investigación más profunda", según las autoridades californianas. "Tras las pesquisas previas, el sheriff consideró que no se había cometido ninguna negligencia y, por eso, cerró el expediente", explicó Paul Carruthers, director de comunicación de MotoAmerica.
Carruthers, confía en que, tras ver las grabaciones disponibles, se comprenda qué es lo que ocurrió cuando se apagó el semáforo de Laguna Seca. De acuerdo con lo publicado por el diario El Mundo, ni las familias ni la Real Federación Motociclista Española (RFME) reclamarán perjuicios: "Este accidente no servirá para futuras mejoras. Fue pura mala suerte", admitió su presidente, Ángel Viladoms.
Wayne Rainey explicó que "uno de los pilotos levantó la mano para advertir de un problema con su moto justo antes del fatal accidente". Viladoms lo tiene claro: "Dani no pudo actuar mejor, avisando al resto de la parrilla".
Al parecer, los protocolos estadounidenses son muy estrictos y tanto el análisis forense como la repatriación de los cadáveres, podrían tardar semanas. Jorge Lis, mánager de Bernat Martínez, explicó que tanto él como el cónsul español en Los Angeles, el Consejo Superior de Deportes y la RFME están "haciendo presión" para poder enterrar a los pilotos "lo antes posible".
Imagen: Erik Charlton (CC)
Fuente de la noticia: http://www.mercurynews.com/
