La Speed Week que tradicionalmente se celebra en la laguna salada de Bonneville (Estados Unidos) está en peligro. Este entorno natural lleva años deteriorándose y tanto los tests previos como la prueba, prevista para el 8 de agosto, han sido cancelados.
El pasado año la Speed Week también corrió la misma suerte. El motivo entonces era distinto: en las semanas previas cayó una lluvia torrencial que inundó la laguna. Únicamente los vehículos acuáticos eran capaces de circular en la zona. En 2015 el problema es que la capa de sal es excesivamente delgada. Por esta razón, el irregular suelo del desierto se ha convertido en un terreno impracticable.
La organización que promueve la competición, SCTA (South California Timing Association) barajaba la posibilidad de que el recorrido, en lugar de tener las tradicionales 7 millas, se redujera a 4. Sin embargo, los intentos no ha fructificado.
El declive de la laguna salada de Bonneville empezó en la década de 1940, cuando la capa de sal tenía un grosor superior a un metro. Ahora esa capa se mide por centímetros. Los expertos apuntan sobre todo a dos causas: las extracciones minerales que se producen en la zona, por un lado, y el cambio climático, por otro. El futuro de la prueba para los próximos años se presenta incierto, aunque siempre permanecerá en la retina del mundo del motor.
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Fuente de la noticia: http://www.asphaltandrubber.com/