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El Tourist Trophy de la Isla de Man es probablemente la carrera de motos más famosa del mundo y sin duda la más espectacular y peligrosa, pero además de la competición en sí, destaca también por todo lo que se mueve alrededor de ella.
Para empezar, el entorno, una isla paradisiaca que parece sacada de una escena de Juego de Tronos y que sería una completa desconocida a no ser por la mencionada prueba motociclista o posteriormente por convertirse en un paraíso fiscal para muchas empresas que montan allí su base.
Durante dos semanas la población de la isla prácticamente se duplica por los locos del motor que no quieren perderse la oportunidad de presenciar un espectáculo único o de lanzar sus motos por alguna de las carreteras de dirección única, exentas de limitación de velocidad, emulando a sus ídolos. El ambiente motero es incomparable en este TT que cuenta ya con 108 años y con la oscura cifra de más de 200 muertes a sus espaldas.
Para hacerse una idea de lo que allí se vive solo hay que recordar que el propio Valentino Rossi viajó a la isla en 2009 y completó una vuelta al circuito junto a Agostini. Il dottore comentaría después que le llamó la atención que todos los pilotos que compiten tienen en común una extraña mirada de locos, aunque afirmó que hay que viajar allí para entender lo que es la carrera y que siempre recuerda el famoso cartel que encuentras al llegar y que dice “Si no te gustan nuestras reglas, sale un barco cada media hora”.
Al margen de la competición en el TT de la Isla de Man hay tiempo para todo. El domingo que queda en medio de las 2 semanas se detiene la competición y llega el momento de la fiesta. En el conocido Mad Sunday (Domingo Loco) los numerosos clubes de motor aprovechan para sus reuniones y es el momento para hacer el recorrido (o al menos parte de él) que se realiza en las pruebas. Ramsey se convierte en el centro neurálgico de todas estas actividades y allí se puede disfrutar de todo tipo de exhibiciones de motor. En un acto organizado por Poker Stars pudimos ver el pasado año como un scooter de movilidad de los que habitualmente usan las personas mayores en los supermercados estadounidenses, batía el record mundial de velocidad alcanzando las 107 mph, eso sí, el “inofensivo” vehículo venía con 600cc. En este Poker Stars Drag & Drift que la sala de póker online patrocina pueden verse todo tipo de creaciones tuneadas de dos y cuatro ruedas realizando competiciones de derrapaje y múltiples exhibiciones.
El mencionado domingo también deja lugar para la diversión al margen del motor. La capital Douglas se convierte para muchos en el lugar donde pasear y hacer turismo recorriendo sus calles de casas señoriales y el paseo marítimo a lo largo de la playa. En este lugar se concentran la mayoría de eventos al margen del TT como son las fiestas, conciertos y el espectáculo de fuegos artificiales.
Una vez que llega el lunes se reanuda la competición y el aroma de las motos inunda de nuevo la isla. Los 'marshals' son los singulares comisarios (todos ellos han competido en alguna ocasión en el TT) que, en sus Yamahas blancas y ataviados con todo tipo de material médico, abren de nuevo las pruebas y se sitúan en los tramos más peligrosos para actuar con celeridad en el preciso momento que haya algún percance.
El Tourist Trophy se pone en marcha de nuevo dispuesto a dejar imágenes inolvidables en la retina de los asistentes y esa incomparable sensación de casi poder rozar con la mano a un piloto circulando a más de 300 km/h.
