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 Por Alfonso Somoza @sukosomoza Google+ |
Aleix Espargaró y Maverick Viñales correrán por primera vez sobre sus Suzuki GSX-RR delante de la afición española este fin de semana en Jerez. A pesar que la marca japonesa había calculado que tendría lista el cambio seamless para esta primera cita europea, sus dos pilotos tendrán que esperar hasta bien entrado el verano -se habla del mes de agosto- para poder disfrutar de este sistema de cambio, todavía en desarrollado en Japón.
Para Aleix Espargaró, Jerez será un escenario perfecto para comprobar el potencial de su GSX-RR, penalizada en las tres citas anteriores -Losail, Austin y Argentina- por su menor potencia respecto al resto de máquinas oficiales. Lejos de las grandes rectas de estos circuitos, Jerez presenta un trazado lleno de curvas con dos giros especialmente lentos, un escenario a priori propicio para la Suzuki, ligeramente más ágil que las Honda, Yamaha y Ducati.
"Estoy feliz por volver a Europa y correr en Jerez", comenta Aleix en declaraciones facilitadas por el equipo. "Es un circuito que me gusta y, aunque no es mi carrera local, estaremos en España y tendremos el apoyo de los aficionados. El trazado podría ser bueno para nosotros porque la recta no es demasiado larga, por lo que podremos explorar más fácilmente la efectividad de nuestro chasis. En las últimas carreras hemos tenido algunos problemas, pero también podían estar relacionados con los circuitos en que estábamos, por lo que quiero probar la GSX-RR en Jerez saber cómo va. El equipo, tanto en el circuito como en Japón, está trabajando duro para apoyarme y que me encuentre con confianza sobre la moto. Creo que podemos alcanzar el objetivo de puntuar de nuevo y quizá entrar entre los ocho primeros”.
Su compañero Maverick Viñales reconoce tener "buenos recuerdos de Jerez", donde ha hecho "buenas carreras". "Me gusta el trazado, que debería irnos mejor que los de Austin y Termas de Río Hondo. Correr en España siempre tiene algo emocional. Habrá mucho seguidores y esto te empuja un poco más para hacerlo bien. Sabemos de nuestros puntos fuertes y débiles, así que empezaremos a trabajar inmediatamente para probar distintas mejoras en la puesta a punto y ver cómo se comporta la Suzuki en este circuito en particular. A mi favor, sé que una vez más deberé olvidarme de mis anteriores referencias de acuerdo con el rendimiento de la MotoGP, pero la Suzuki ha mostrado una fácil adaptación, así que soy yo quien deberá poner más de su parte", añade el de Roses.
Además del nuevo seamless, Aleix y Maverick esperan con ganas una nueva evolución en el motor de sus GSX-RR que podría llegar para el Gran Premio de Catalunya (14 de junio) o bien para los test oficiales que se llevarán a cabo en este mismo circuito la semana posterior. Una buena inyección de caballos condicionada a que Suzuki garantice la fiabilidad de su propulsor, lastrado en su debut por las roturas que sufrió en Valencia el año pasado. Lo que es seguro es que en Japón ya están trabajando a contrarreloj.
