
Caras largas en el box del equipo Aprilia Racing Team Gresini durante la segunda jornada de test IRTA en Sepang, especialmente en el lado de Marco Melandri, que sigue sin levantar cabeza. El italiano ha vuelto a rodar hoy con un prototipo derivado de la RSV4 que pilotó el año pasado en el Mundial de SBK, una moto que Aprilia está usando a modo de transición para que Melandri se adapte a los neumáticos y las reacciones de una MotoGP.
El piloto de Ravenna ha completado hoy 49 vueltas, alternando el prototipo de SBK con la nueva Aprilia RS-GP, con unos resultados bastante desalentadores. Al margen de que Melandri ha terminado en última posición a casi 4,5 segundos de Marc Márquez, lo que realmente preocupa en el seno de Aprilia es su moral, cada vez más minada. El italiano ha preferido no hablar con los periodistas hoy presentes en Sepang, aunque sí lo ha hecho a través de su cuenta de Twitter publicando un mensaje muy claro: "No tengo palabras, no puedo pilotar, me siento decepecionado por los chicos... no consigo pilotar de ningún modo, es frustrante".
Horas después, el equipo Aprilia Racing Team Gresini difundía un comunicado de prensa en el que recogía unas breves declaraciones de Marco: "Hoy hemos continuado con el trabajo que empezamos ayer, comenzando con una moto derivada de SBK y pasando entonces a la RS-GP. Desafortunadamente la hoja de tiempos todavía no nos recompensa. Todavía no tengo el feeling necesario para ir rápido y pilotar como a mi me gusta. No estamos sufriendo en ningún área concreta; es una sensación general de que es necesario mejorar para ser capaces de bajar los tiempos. Mañana seguiremos con los test. No espero ninguna revolución, pero cualquier avance será crucial".
¿Se ha equivocado Aprilia forzando a Melandri a abandonar SBK y liderar el proyecto de MotoGP? Conviene recordar que la fábrica de Noale no tenía previsto debutar en MotoGP hasta 2016, pero a finales de la temporada pasada Aprilia anunció por sorpresa que adelantarían sus planes para debutar en el mundial este 2015. Melandri se vio entonces en una encrucijada: el equipo oficial Aprilia de SBK desaparecía -la estructura actual es gestionada por Red Devils-, y todas las motos competitivas del WSBK parecían estar comprometidas.
¿Qué recurso le quedaba entonces al italiano? El que menos le gustaba: regresar a MotoGP con una moto totalmente nueva. Para más inri, la Aprilia RS-GP no es más que una moto "temporal" con la que la marca italiana correrá este año en MotoGP mientras termina de desarrollar una moto 100% nueva. El propio Biaggi definició la moto de este año como una simple CRT evolucionada.
Por fortuna para Aprilia, las cosas no le van tan mal en el otro lado del box, donde Álvaro Bautista parece haber encontrado una mejor sintonía con la RS-GP que su compañero. Hoy ha terminado 23º a 2,3 segundos de Márquez, aunque el tiempo es algo puramente anecdótico después de una jornada en la que no ha parado de probar nuevos componentes: "Los días como hoy son importantes cuando estás desarrollando un proyecto nuevo. Con los cambios que hicimos ayer en la electrónica hemos sido capaces de dar un pequeño paso adelante desde el último test. Hemos probado muchos detalles nuevos y aunque la hoja de tiempos no lo refleja, el test nos ha dado varias claves para analizar de cara al futuro. El plan para mañana es el de regresar al setup base que yo prefiero y hacer una tanda larga donde veremos cómo se comporta la moto y el desgaste de los neumáticos".