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El más rápido del equipo, como era de esperar, ha sido el mayor de los Espargaró, un piloto con mucha experiencia en MotoGP, que ha ido mejorando sus tiempos a lo largo de estos tres días. Su mejor registro global lo consiguió en la tarde del miércoles, un 1'31.973 que le coloca 12º en la tabla de cronos a un segundo exacto de Marc Márquez, el mejor de este test. En comparación con su mejor tiempo en la Q2 del pasado sábado sobre su ya ex-Forward Yamaha, Aleix ha sido cinco décimas más lento, lógico teniendo en cuenta que la GSX-RR todavía necesita más desarrollo, especialmente en el motor.
"Estoy muy contento con nuestro primer test. Por desgracia, debido a la lluvia nos perdimos el segundo día por completo, pero hemos aprendido mucho sobre la moto", ha comentado Espargaró. "El primer día fue sólo para entender la moto y encontrar la posición correcta, pero el miércoles he podido intentar ir hasta el límite de la moto, y me he encontrado con que el chasis es muy bueno. Permite girar y manejar muy fácilmente. También hemos dado grandes pasos con la electrónica y hemos hecho mejoras importantes en el control de tracción y el freno motor. Soy muy optimista con el paquete que tenemos y ha estado muy bien poder hacer tiempos que no están tan lejos de los pilotos de cabeza. Ahora ya espero con muchas ganas el próximo test y las evoluciones”.
La evolución de Maverick Viñales, debutante en la categoría, ha sido más modesta. El piloto de Roses se ha quedado lejos del tiempo de referencia de Marc Márquez, a más de 2,2 segundos, pero su prioridad en estos test no era la de conseguir buenos registros, sino adaptarse a una moto que dobla en potencia a la Kalex Moto2 que ha pilotado hasta ahora. "En general, estoy muy contento con el test y muy satisfecho de haber podido dar tantas vueltas, era muy importante para mí para aprender la sensaciones con la moto de MotoGP", declaraba Viñales al término del test.
"He encontrado un mejor agarre de la moto con el neumático duro y he podido establecer los mismos tiempos que hice el primer día cuando montamos un neumático blando. He aprendido mucho sobre la moto y me he divertido pilotando. Espero con ganas la próxima prueba en Jerez, ya que tenemos mucho más para probar allí. Tengo que mejorar mi estilo de pilotaje y debemos conseguir más potencia, pero en líneas generales estoy muy bien, el equipo y yo nos entendemos a la perfección", comenta el ex-campeón del mundo de Moto3.
A la pregunta de cuál es la gran diferencia respecto a su Moto2 anterior, Viñales lo tiene claro: "Me encanta derrapar, con esta moto puedes hacerlo, también la potencia por supuesto".