
El departamento de competición de Aprilia en Noale ha hecho entrega a la Fundación Marco Simoncelli de la Aprilia RSV4 con la que el Campeón de Coriano participó en su única prueba puntuable del Campeonato del mundo de Superbike de Imola en 2009. La moto donada por el Grupo Piaggio, con el clásico dorsal 58 del campeón del mundo de 250 c.c. con Gilera, la recogió Paolo Simoncelli, padre de Marco y Asesor Técnico de la Fundación que lleva el nombre de su hijo, en donde será exhibida.
Marco Simoncelli aceptó la invitación de Aprilia para disputar la carrera del campeonato del mundo de Superbike en Imola tras proclamarse campeón del mundo de los 250 c.c. El piloto de Coriano había dominado la temporada 2008 con su Gilera 250 y se encontraba nuevamente en la lucha por renovar el título cuando hizo su debut a lomos de la Superbike del Veneto como invitado y, tras realizar una sola sesión de pruebas con la moto de cuatro tiempos, Marco Simoncelli sorprendió a todos los aficionados con una actuación estelar.
El campeón de 250 demostró que podía pelear con los mejores de la categoría, con lo que en realidad ponía fin a su aprendizaje con una moto potente y difícil como el V4 de la marca del Veneto. Después de sufrir una caída en la primera carrera, cuando luchaba con los pilotos de cabeza, Marco Simoncelli se aupó hasta el tercer peldaño del podio con su Aprilia RSV4 con el dorsal 58 en la segunda carrera.
En un final extraordinario frente a rivales del más alto nivel en esa categoría, Marco logró la tercera plaza. Un resultado excepcional que demostró la habilidad y coraje de Marco Simoncelli a lomos de un potente 1000 cc de cuatro tiempos que nunca antes había montado en una carrera.
"Las imágenes de Imola 2009 siguen estando en la mente de todos los aficionados", comentó Romano Albesiano, Director General del equipo de competición de Aprilia, "pues ver a un joven piloto haciendo su debut en una moto completamente distinta a la suya y en el Campeonato del mundo de Superbike, no eran un escenario sencillo pero con ello demostró el tremendo potencial que tenía Marco Simoncelli. Después de la Gilera 250 que pilotó Marco Simoncelli para proclamarse campeón del Mundo de los 250 c.c. en 2008, esta RSV4 también merece ir a la Fundación Marco Simoncelli como símbolo y recuerdo de uno de los mejores talentos del mundo del deporte moto".
Fuente: Prensa Piaggio España