Por Alfonso Somoza
Tras su abandono en la ronda del Moscow Raceway hace dos semanas, estaba claro que Tom Sykes debía completar un buen fin de semana en Silverstone si quería recuperar el liderato del Mundial de Superbikes. A priori todo parecía ideal: el piloto británico de Kawasaki corría en casa, ante su público, en un circuito que conoce muy bien.
Durante los entrenamientos, Sykes ya demostró que llegaba muy fuerte a Silverstone. No logró la Superpole por culpa de la lluvia, aunque sí marcó un nuevo récord de la pista antes de mostrarse la bandera roja. Estaba claro que si el domingo no llovía, Tom era el favorito para las dos carreras.
Pero se cumplieron los pronósticos y el siempre alocado clima británico hizo de las suyas y, a pesar de estar en pleno mes de agosto, llovió en las dos mangas. Esto condicionó los planes de Sykes, que prefirió no arriesgar en ninguna de las dos carreras, perdiendo la oportunidad de recortar distancias con Guintoli. El francés se adaptó mejor el resbaladizo asfalto de Silverstone y pudo situarse por delante del piloto inglés en las dos mangas, ampliando su ventaja hasta los 13 puntos.
"La segunda carrera fue similar a la primera así que en esas condiciones siempre va a ser difícil", comentaba un resignado Tom Sykes. "Yo no estaba preparado para ir al límite en esas condiciones -neumáticos slick, lluvia- y eso es lo que pasó. No estaba preparado para arriesgar tanto y vimos lo fácil que era irse al suelo, así que coger algunos puntos es mejor que ninguno".
"No me gusta pensar en el campeonato pero en la segunda carrera estaba forzado a pensar un poco en él. No nos hemos alejado demasiado del líder. Tuve que esforzarme un poco al inicio de la segunda carrera porque el neumático trasero no estaba funcionando tan bien como en la primera pero sé que la Ninja ZX10-R está funcionando bien. Felicidades a Loris por su victoria, ahora después del parón del verano veremos qué tal van los cosas en algunos circuitos que se nos dan bien", sentenciaba Sykes, que aún tiene por delante seis carreras para luchar por el Mundial.
Quien no tuvo problemas para llevarse una victoria ayer en Silverstone fue el compañero de equipo de Sykes, Loris Baz, que se impuso en la segunda carrera. El francés, que precisamente logró aquí su primer triunfo en el WSBK la temporada pasada, resumía así el fin de semana: "Tras la primera carrera estaba realmente decepcionado porque estaba luchando por el podio pero quizás estaba pensando demasido en él y por eso cometí muchos fallos, así que terminé quinto. En la segunda carrera me dije a mi mismo 'Ok, esta es mía'. Durante la primera parte de la manga, incluso en seco, tenía buen ritmo y empujé por estar delante. Traté de controlar el ritmo al frente pero había gente detrás mía muy rápida y era difícil escaparme.
Cada vez que alguien intentaba pasarme yo volvía a adelantarle, al final se puso a llover más y casi me caigo. Quiero darle las gracias a mi quiero porque están haciendo un gran trabajo con esta moto para Tom y para mi. Me siento muy cómodo. También quiero dedicarle esta victoria a la familia de Andrea Antonelli".
Fuente: Kawasaki Racing
