Parece que fue ayer cuando vimos a 'Il Dottore' despedirse de la marea amarilla en Valencia, pero la realidad es que el de Tavullia no ha parado quieto ni un segundo. Entre sus aventuras sobre cuatro ruedas con BMW y las batallas de dirt track en su rancho durante la 100 Km dei Campioni, a Valentino le faltan horas en el día. Sin embargo, el italiano se niega a parar, y ahora sabemos que ya ha puesto en marcha toda la maquinaria para contar su leyenda, y viene por partida doble.
Rossi se ha pasado por los micrófonos del programa Say Waaad en Radio Deejay y ha confirmado lo que era un secreto a voces. Sí, vamos a tener ración de Rossi en las estanterías y en la pantalla. Pero ojo, que nadie espere una película de ficción al uso de buenas a primeras, porque el plan es otro.
Según ha explicado el propio piloto, el proyecto sigue una hoja de ruta muy marcada. Primero toca leer, luego ver. "Ahí estamos, estamos trabajando en ello. Estamos haciendo un libro y cuando lo hayamos terminado estaremos listos para la serie", comentaba Valentino, dejando claro que el guion de su vida primero pasará por la imprenta antes de llegar al streaming.
Sobre el formato, Rossi ha querido bajar el suflé a quienes imaginaban un biopic. Lo que veremos será "un documental, una docuserie", nada de actores interpretando sus adelantamientos a Stoner o Biaggi. Eso sí, el humor del italiano sigue intacto y, al preguntarle quién podría hacer de él si Hollywood llamara a su puerta, no se ha cortado un pelo y ha apuntado a la realeza del cine.
"Podría hacerlo Brad Pitt, ha hecho de piloto de Fórmula 1 aunque ya no sea jovencísimo. A mí me iría bien Brad, nos parecemos", bromeaba entre risas. Y oye, viéndolo con perspectiva, quizás con una peluca rizada y esa sonrisa pícara, Brad no desentonaría tanto en el box de Yamaha.
Pero la entrevista no se quedó solo en sus planes para la gran pantalla. Valentino también se puso el mono de analista para hablar del MotoGP actual y de esa falta de chispa que muchos aficionados critican. Cuando le preguntaron si es posible ver a un nuevo Valentino en 2025, el italiano fue claro: talento en pista hay de sobra, pero fuera de ella, el marketing y lo políticamente correcto han aguado la fiesta.
Rossi lamenta que los pilotos de hoy parezcan robots programados por sus jefes de prensa. "Es mucho más difícil poder decir lo que piensas, vas al encuentro de un montón de complicaciones y por eso tantos, deportistas y gente famosa, deciden cumplir el expediente y decir lo mínimo posible", reflexionaba.
Cambiando de tercio a algo más doméstico, el mito viviente demostró que es humano. Si le das un manillar te hace magia, pero si le das una sartén, mejor llama a Glovo. Valentino reconoció ser un desastre absoluto en la cocina: "Sé hacer solo el café, no me sale mal. Pero me costaría incluso hacer un plato de pasta en blanco". Vamos, que en casa de los Rossi, el chef no es él.
Donde sí se puso serio, y quizás más tierno de lo habitual, fue al hablar de sus hijas. El consejo que tiene para ellas es el mismo que aplicó él: perseguir la pasión. "Quiero decirles que busquen algo que le guste e intenten hacerlo lo mejor posible, porque esto es algo que te puede cambiar la vida. Conseguir vivir haciendo una cosa que te gusta es una de las mejores cosas que te pueden pasar".
Sin embargo, la paternidad ha despertado en él un miedo que desconocía cuando se jugaba la vida a 340 km/h cada domingo. Al preguntarle si le gustaría ver a su hija Giulietta siguiendo sus pasos en el motociclismo, el freno de mano se echó solo. "No, yo espero que no. No me gustaría mucho que fuese piloto, pero sí me gustaría que fuese deportista", confesó.
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Es curioso cómo cambia la perspectiva: "Es por el riesgo, ¿sabes? Cuando te conviertes en papá, o te conviertes en padre. Ahora entiendo cómo me miraba mi mamá cuando me iba para hacer las carreras. Y era una cosa que yo sinceramente allí no había ni pensado nunca". Stefania Palma ya puede estar tranquila: su hijo, por fin, la comprende.
