Las presentaciones internacionales de motos suelen ser eventos medidos al milímetro. Hay un briefing técnico interminable, unas tandas de fotos donde tienes que poner carita de velocidad y, con suerte, unas cuantas vueltas al circuito siguiendo a un guía que marca el ritmo. Todo muy seguro, todo muy corporativo.
Pero claro, estamos hablando de KTM y de su filosofía "Ready to Race". En su último evento en el Circuito de Sevilla para la puesta de largo de la nueva 990 RC R, los austriacos decidieron que las normas estaban para saltárselas y que la mejor forma de probar una deportiva es, como no, ¡¡corriendo con ella!!
La idea de la marca naranja fue tan sencilla como explosiva: organizar una carrera entre la prensa asistente. Parrilla, semáforo y gas a fondo. Entre los afortunados que vivieron esta locura estaba Chris Northover, de Bike World. Y ojo, que no es un juntaletras cualquiera: Northover es un expiloto con callo en el British Superbikes y que se batió el cobre en el Europeo de Superstock 600 allá por 2005.
Sin embargo, aquí tenemos que hacer un inciso doloroso y barrer para casa. Nuestro compañero Borja Arias también estuvo presente en este evento en el trazado andaluz, aunque en una jornada distinta a la de Northover. Y sí, a Borja también se le pusieron los dientes largos con la promesa de esta carrera de exhibición, pero el destino es así de caprichoso.
Lamentablemente, durante una de las tandas previas en su grupo, un compañero periodista sufrió una caída grave que obligó a detener la actividad en pista. El incidente retrasó todo el programa horario y, por seguridad y falta de tiempo, la carrera de ese día tuvo que cancelarse.
Volviendo a la acción que sí ocurrió, el formato que se encontraron los periodistas del turno de Chris era un caramelo envenenado: dos vueltas de calentamiento y una carrera a cuatro giros con parrilla aleatoria. Sobre el papel, todo el mundo parecía muy relajado, con ese buen rollito típico del paddock. Pero ya sabéis que cuando te bajas la visera, los amigos dejan de existir.
Lo más cómico fue la estrategia en la formación de salida: nadie quería salir primero. Todos buscaban salir desde atrás para no tener la presión de abrir pista y poder cazar a gusto. Y no penséis que esto era una pachanga de aficionados. En la parrilla había auténticos cocos, como Martin Bauer, múltiple campeón del IDM alemán, una leyenda que ya había estado quitándole las pegatinas a más de uno en las tandas matinales.
Hablemos un segundo de la herramienta de trabajo, porque tiene mucha culpa del calentón general. La nueva KTM 990 RC R no es una moto para pasear. Estamos ante un aparato con un chasis de acero diseñado específicamente para tener rigidez frontal y agilidad, movido por el bloque LC8c de 57 kilos que escupe 130 cv y 103 Nm de par. Si a eso le sumas unos frenos Brembo HyPure y una aerodinámica de túnel de viento, tienes una moto que te pide guerra constantemente.
Chris Northover confesaba que su intención era mantener la calma. Él mismo se define como un tipo tranquilo, pero reconoce que tiene un problema con su competitividad. Su plan era mantener encerrado a "Bad Chris" (el Chris malo), su alter ego de las carreras, y comportarse como un señor. Spoiler: no funcionó. En cuanto se dio la salida, el "Chris malo" salió a morder.
Lo que siguió fue lo que el propio protagonista definió como "carnicería absoluta". Adelantamientos al límite, hachazos en cada vértice y un ritmo que no tenía nada de amistoso. La carrera fue un caos maravilloso, muy al estilo KTM. Northover admitió después que empujó mucho más fuerte de lo que debería para una carrera que, en teoría, no importaba nada. Pero, ¿acaso hay alguna carrera que no importe cuando tienes un manillar entre las manos?
Al final, Chris se llevó el gato al agua, demostrando que quien tuvo, retuvo. KTM logró su objetivo: demostrar que su nueva deportiva es una bestia capaz de generar estas emociones y que, como dice el dicho, han puesto el dinero donde tienen la boca.
Una pena que nuestro Borja no pudiera participar en su tanda, pero al menos nos queda este documento gráfico para ver de lo que es capaz la nueva joya austriaca en manos de quien sabe llevarla por el sitio.
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Os dejamos con el vídeo de la batalla. Preparad las palomitas, porque hay leña:
