Maverick Viñales ha decidido poner fin a su participación en el Gran Premio de Indonesia. La molesta lesión en su hombro izquierdo que arrastra desde mitad de temporada le ha obligado a bajarse de la moto en el circuito de Mandalika y no disputará ni la carrera al Sprint ni la prueba del domingo.
La decisión, meditada junto a su equipo, el Tech3 KTM, llega tras una complicada sesión de clasificación en la que las molestias físicas se hicieron evidentes en el cronómetro. Viñales marcó el peor tiempo de los diez pilotos participantes en esa sesión, a más de un segundo del más rápido, Fabio Di Giannantonio, y a tres décimas del siguiente clasificado, una clara señal de que no se encontraba en condiciones de competir al máximo nivel.
Poco después de la sesión, su equipo oficializaba la noticia a través de un comunicado. “Maverick Viñales se retirará del Gran Premio de Indonesia”, anunciaba el Tech 3. “Se ha decidido con el equipo que Maverick se centrará en la recuperación de su hombro izquierdo”.
El propio piloto de Roses explicó los motivos de esta baja a última hora: "A veces la decisión más dura es la más inteligente. Junto con el equipo hemos decidido parar y centrarnos plenamente en la recuperación, ya que mi hombro todavía necesita más tiempo. Gracias a todos por el apoyo y la comprensión", declaró Viñales.
Esta retirada, sin embargo, no ha sido una sorpresa total. Ya el viernes, tras las primeras sesiones de entrenamientos libres, el piloto catalán había admitido públicamente que el dolor era un obstáculo insalvable y que estaba sopesando la posibilidad de no continuar durante el fin de semana.
"Hablaremos con el equipo para entender qué es lo mejor, si parar y volver cuando esté totalmente en forma o seguir así", confesaba Viñales el día anterior. "Pero creo que seguir así es muy duro para mí porque tengo dolor y estoy perdiendo mucha información de la moto. Así que debemos ser muy inteligentes y ver cuál es la mejor manera de recuperarme rápido", adelantaba.
El calvario de Viñales con su hombro izquierdo no es nuevo. El origen de sus problemas se remonta al pasado mes de julio, durante la clasificación del Gran Premio de Alemania, donde una fuerte caída le provocó una dislocación y una fractura en la articulación, obligándole a un primer periodo de baja de un mes.
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Después de tres grandes premios perdidos, Viñales regresó al paddock con motivo de su carrera de casa, el Gran Premio de Catalunya. Allí sumó tres puntos, y después vinieron las citas de Misano y Japón, donde no logró sumar un solo punto, aquejado de sus problemas físicos y de una falta de confianza en la KTM que ahora el piloto español tendrá que retomar a su vuelta, con suerte en un par de semanas en Australia.