 Por Alfonso Somoza @sukosomoza |
Nuevo baño de realidad para Pecco Bagnaia, además en su carrera de casa, en Misano. Después de un horrible fin de semana en Montmeló, el piloto del Ducati Lenovo Team confiaba en aprovechar el 'factor casa' para dejar atrás los fantasmas del GP de Catalunya y cuajar un buen papel en Misano, y aunque las cosas empezaron bien el viernes, hoy la Sprint de Bagnaia ha sido una absoluta calamidad.
A pesar de no brillar especialmente en la Q2 celebrada esta mañana -donde firmo el 8º mejor tiempo-, Pecco confiaba en acabar dentro del top cinco en la Sprint Race, pero todo se torció nada más apagarse el semáforo de la Sprint Race. Lejos de avanzar, el turinés fue hacia atrás, viéndose superado por Raúl Fernández, Johann Zarco, Enea Bastianini y Ai Ogura, viendo la bandera a cuadros en una decepcionante 13ª posición.
Un Pecco con cara muy seria y con pocas ganas de hablar decía lo siguiente al micrófono de DAZN: "Tenemos que trabajar más. He mirado algunos datos, pero no se ve tanto. Necesito entender las cosas, esto no puede ser, no puede pasar esto".
Resignado y hastiado por no salir de esta pesadilla, Bagnaia espera "ver algo en la telemetría" que pueda ayudarle a entender su falta de ritmo en una pista donde siempre ha sido competitivo en el pasado: "Los ingenieros están trabajando para ver las cosas. Alguien lo me lo tiene que explicar", se limita a decir.
El dorsal #63 ya no sabe cuántas veces le ha pasado esto en lo que va de año: "No es la primera vez que voy bastante rápido y estoy listo para luchar por los cinco primeros, y llega la primera carrera del fin de semana y nada funciona, como hoy. Tenemos que trabajar y mirar".
Leer también: Así reaccionó Valentino Rossi a la caída de Marc Márquez en Misano
De cara al domingo, Bagnaia prefiere no hacerse ilusiones. En tono críptico, y sin querer entrar en detalles, ha dicho que "si mañana está todo en el sitio, estaré delante. Si vuelve a ser como hoy, estaré detrás", y más tarde, al micrófono de SKY Sport, dejaba claro a Ducati que "mi paciencia está al límite, es difícil", una nueva llamada de atención por parte del bicampeón de MotoGP.
