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Benda ha confirmado el lanzamiento inminente en Europa de una de sus creaciones más llamativas: la Chinchilla 350 CVT Neo. Desde fuera, esta custom con nombre de roedor parece una moto más, pero en realidad esconde una característica que no es nada habitual: una transmisión automática por variador continuo, idéntica a la que utilizan los scooters.
La propuesta de Benda busca fusionar dos filosofías que, hasta ahora, parecían habitar mundos distintos. Por un lado, ofrece la postura de conducción relajada, el asiento bajo y el carisma de una moto tipo cruiser. Por otro, elimina por completo la necesidad de usar el embrague y el cambio de marchas, simplificando la experiencia de conducción a un simple gesto de acelerar y frenar.
Bajo su apariencia de cruiser se esconde un motor bicilíndrico en V de 343 cc, una configuración clásica en este tipo de motocicletas. Este propulsor es capaz de entregar una potencia de 34 cv a 8.700 rpm y un par motor de aproximadamente 31 Nm. Con un peso en orden de marcha de 195 kilos, sus cifras se sitúan en un punto intermedio, comparable al de muchos maxi-scooters del mercado. Por ejemplo, un Honda Forza 350 pesa 186 kilos, es decir, nueve menos.
La principal singularidad reside en su transmisión. Al adoptar un sistema CVT (Transmisión Variable Continua), la Chinchilla 350 CVT Neo prescinde de la maneta de embrague y de la palanca de cambios en el pie. Como consecuencia directa, ambas manetas del manillar están destinadas a los frenos, una configuración idéntica a la de un scooter, lo que la convierte en un modelo especialmente accesible para pilotos que llegan de ciclomotores o para aquellos que buscan más comodidad.
La incursión de Benda en este nicho no es un hecho aislado. Responde a una tendencia creciente en la industria de las dos ruedas hacia las transmisiones automáticas. Mientras gigantes como Honda han apostado fuerte por su tecnología de doble embrague (DCT) y otras marcas como BMW o Yamaha exploran cambios manuales robotizados, Benda ha optado por la solución más probada y sencilla del mercado, la de variador continuo.
Lejos de ser una apuesta puntual, la Chinchilla 350 CVT Neo forma parte de una estrategia más amplia de Benda para posicionarse como un referente en transmisiones automáticas. La compañía también está desarrollando un cambio manual automatizado para su modelo Rock 707 y ha patentado su propio sistema de doble embrague de ocho velocidades, que se espera debute en un modelo de producción en 2026.
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Benda ha confirmado que este modelo está destinado a la exportación, con el mercado europeo como primer objetivo. Aunque no se han desvelado precios definitivos, se espera que siga la línea competitiva de la marca, por lo que podría desembarcar en España por un precio cercano a los 4.500 euros.