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El regreso de MotoGP a Hungría dejó una nueva exhibición de Marc Márquez, pero también un detalle técnico que explica parte del dominio de Ducati en Balaton Park. Alessio “Uccio” Salucci, director del VR46 Racing y mano derecha de Valentino Rossi, ha revelado el ajuste decisivo que la fábrica de Bolonia introdujo en su Desmosedici.
El ocho veces campeón del mundo no solo se llevó la pole y el doblete en el nuevo trazado húngaro, sino que desde la primera sesión libre ya había marcado la diferencia: medio segundo de ventaja sobre Pol Espargaró y una distancia todavía mayor respecto al resto de Ducati satélite. Con el paso del fin de semana, el guion se fue afinando hasta desembocar en un podio copado por la marca italiana en la sprint y una carrera del domingo donde Márquez volvió a mostrarse intocable.
La clave, según Uccio, estuvo en una solución poco habitual para un circuito estrecho y repleto de chicanes: “Se podría pensar que en una pista pequeña como esta, se sacrificaría estabilidad para que la moto fuera más maniobrable. Normalmente, se acortaría la moto para eso. Pero hicieron justo lo contrario”.
El director del VR46 explicó que Ducati optó por montar un basculante más largo de lo habitual, desplazando el eje trasero hacia atrás. Ese cambio aumentó la estabilidad de la moto, aunque a costa de restar algo de agarre a la rueda trasera. “Ese era uno de los problemas que tenían: tenían tanto agarre trasero que la rueda delantera presionaba demasiado al entrar en las chicanas”, detalló.
La maniobra permitió ganar en frenada y descargar peso en el tren delantero, justo lo que pedía un trazado tan técnico como el de Balaton Park. “Esto devuelve al VR46 a la carrera. Y ya pueden adivinar quién lleva un basculante especialmente largo: Marc Márquez”, resumió Uccio.ç
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Pese a este apoyo del equipo oficial hacia las estructuras satélite, la diferencia entre el #93 y el resto fue abismal. En meta, Franco Morbidelli (mejor Ducati tras Márquez) cruzó a 12 segundos y cinco posiciones del de Cervera. La combinación de ajustes técnicos de fábrica y un pilotaje de primer nivel volvieron a dejar claro que, en este momento, el español juega en otra liga
