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Se acabó el culebrón. El terremoto que sacudió el paddock de MotoGP a mitad de semana, y que colocaba a Red Bull en la órbita de Honda para la próxima temporada, ha quedado reducido a cenizas. KTM ha salido a la palestra para dar un golpe sobre la mesa, acallando los rumores con una contundencia que despeja cualquier atisbo de duda sobre el futuro de su proyecto.
La bomba informativa que circuló por los mentideros del Mundial -publicada por GPone.com- hablaba de un posible movimiento estratégico de alcance: el gigante de las bebidas energéticas abandonando el nido austriaco tras más de dos décadas para poner sus alas en el carenado de la marca más laureada de la historia.
Pero en Mattighofen no estaban para juegos. Ha sido Pit Beirer, el mandamás de KTM Motorsport, quien ha salido a apagar el incendio con un cubo de agua helada. Preguntado directamente por la posible fuga de su socio principal, , Red Bull, Beirer no se anduvo con rodeos: "Gracias a Dios que no, y el solo hecho de pensar en ello sería una completa locura", recoge el micrófono de Motogp.com.
Lejos de la crisis que algunos vaticinaban, Beirer destapó la verdadera noticia, un giro de guion inesperado. "De hecho, tenemos noticias mucho mejores que esas. Hace apenas un par de días se renovó nuestro contrato con ellos", confirmó, desvelando que la relación no solo no está rota, sino que acaba de ser blindada para el futuro.
Y no se trata de un acuerdo cualquiera. "No hablamos de un año ni de esto o aquello. No, es una asociación a largo plazo", remató el directivo, subrayando la solidez de un matrimonio que va mucho más allá de un simple patrocinio.
Beirer, además, quiso poner en valor la lealtad de sus socios, recordando momentos donde el dinero quedó en un segundo plano. "Si piensas en lo que pasó el invierno pasado, sin nuestros amigos de Red Bull, simplemente no habríamos podido mantener vivos todos los proyectos a ese nivel", confesó, en referencia a la grave crisis financiera que superaron. "Para nosotros, esa asociación significa mucho más que un contrato".
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Esta inyección de confianza y estabilidad no llega en un momento cualquiera. Aterriza justo cuando la KTM RC16 empieza a mostrar los dientes en la pista. Tras las últimas evoluciones, la moto naranja ha vuelto al podio y ha visto a su joya, Pedro Acosta, deslumbrar en Austria con un podio en el sprint y un cuarto puesto que supo a gloria.
