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 Redacción Quiénes somos |
BMW Motorrad tiene claro su rumbo. Markus Flasch, CEO de la división, ha desvelado en una entrevista con Australian Motorcycle News cuáles son los planes reales de la marca en materia de electrificación, en plena era en la que todos están inmersos en cambios. Y aunque el fabricante alemán domina con soltura el mercado europeo de vehículos eléctricos de dos ruedas, no tiene intención de extender esa tecnología a todos sus modelos.
“Ya poseemos el 60% de la cuota de mercado europeo de vehículos eléctricos gracias al CE-04, así que, si surge demanda de algo más, entonces tendremos algo que ofrecer. Pero no vamos a forzar nada”, sentenció Flasch. El scooter eléctrico CE-04, presentado en 2022, ha sido un éxito rotundo en las grandes ciudades europeas. Pero para BMW, la electrificación tiene un terreno acotado: la movilidad urbana.
Según Flasch, no se trata solo de una cuestión tecnológica o de costes, sino de emociones. “El motociclismo trata de libertad e independencia, y el vehículo eléctrico no cumple con esa necesidad en este momento”, afirmó, dejando claro que los modelos de corte pasional, como las GS o las deportivas RR, seguirán con motores de combustión.
BMW no ve razones para lanzar una GS eléctrica, ni una S 1000 RR que no suene: “Con todo lo que vemos y entendemos de nuestra base de clientes, no hay demanda de motocicletas eléctricas en los segmentos GS o RR”, explicó. En otras palabras, el fabricante no impondrá una transición eléctrica forzada si los usuarios no la piden, usuarios de sus motos más vendidas como la GS, obviamente. Palabra de CEO.
Eso no significa que BMW cierre la puerta al futuro. Si el mercado cambia, están preparados para adaptarse. Pero por ahora, prefieren centrarse en lo que ya funciona: scooters eléctricos en ciudad y motos de combustión para quienes buscan sensaciones, viajes o prestaciones deportivas. Por otra parte, el planteamiento de BMW contrasta con el de otros fabricantes que están anunciando modelos eléctricos en segmentos de altas prestaciones, pero se alinea con la realidad actual del sector: los eléctricos convencen en ciudad, pero todavía no logran reemplazar la experiencia que muchos moteros buscan fuera de ella.
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Así, mientras el CE-04 se consolida como el scooter eléctrico de referencia en Europa, las GS seguirán rugiendo con motor bóxer. Y las RR, acelerando hasta la línea roja con sonido propio. Al menos, por ahora, y mientras Flassch permanezca al frente de la marca de Múnich.
