
Max Biaggi ha finalizado hace unos minutos su test con la Ducati GP13 del Pramac Racing en el Circuito de Mugello, en lo que ha supuesto su vuelta a una MotoGP ocho años después de abandonar el Mundial de Motociclismo para pasar a Superbikes.
A lo largo de dos jornadas, el piloto romano ha tenido la oportunidad de probar la Desmosedici de Ben Spies, ausente en Mugello por culpa de la lesión que viene arrastrando en las últimas semanas. A pesar de que los test se han realizado de forma privada sin acceso al cronometraje oficial, Motoblog.it asegura que Biaggi ha rodado en tiempos de 1'52, unos cuatro segundos más lento que el resto de pilotos Ducati presentes en estos test (Nicky Hayden, Andrea Dovizioso y Andrea Iannonne).
Max, que desde 2005 no pilotaba una MotoGP, ha tenido que acostumbrare a los nuevos neumáticos Bridgestone, a los frenos de carbono de la Desmosedici (prohíbidos en Superbikes) y a la avanzada electrónica de la moto. El romano, con su mítico dorsal número 3 en el frontal de la GP13 del equipo Pramac, ha completado un buen número de giros al Circuito de Mugello durante el jueves y el viernes, después de un periodo de inactividad importante tras anunciar su retirada a finales de 2012.
Éstas han sido las palabras de Biaggi tras concluir el test: "Me he vuelto a vestir de piloto ocho meses después. Ha estado genial porque es un deporte que amo, y después de tanto tiempo sin montar, ha sido una oportunidad poder pilotar una MotoGP. Los ocho años de ausencia los he notado en las primeras vueltas, una MotoGP tiene una progresión que no existe en la Superbile. Ha estado muy bien porque me he entendido de inmediato con el grupo de personas asignadas a la prueba, como cuando empecé en Aprilia en 2009".
"Es una experiencia positiva, aunque por el momento sólo es un simple test. Quiero darle las gracias a Ducati en primer lugar, y al equipo Pramac por esta oportunidad. Hemos tenido algo de mala suerte porque de los dos días programados hemos perdido uno por culpa de la lluvia, pero es mejor que nada. ¡No nos hemos hecho daño y lo hemos pasado muy bien!"
Éstas han sido las palabras de Biaggi tras concluir el test: "Me he vuelto a vestir de piloto ocho meses después. Ha estado genial porque es un deporte que amo, y después de tanto tiempo sin montar, ha sido una oportunidad poder pilotar una MotoGP. Los ocho años de ausencia los he notado en las primeras vueltas, una MotoGP tiene una progresión que no existe en la Superbile. Ha estado muy bien porque me he entendido de inmediato con el grupo de personas asignadas a la prueba, como cuando empecé en Aprilia en 2009".
"Es una experiencia positiva, aunque por el momento sólo es un simple test. Quiero darle las gracias a Ducati en primer lugar, y al equipo Pramac por esta oportunidad. Hemos tenido algo de mala suerte porque de los dos días programados hemos perdido uno por culpa de la lluvia, pero es mejor que nada. ¡No nos hemos hecho daño y lo hemos pasado muy bien!"
Hasta el momento, ni Ducati ni Biaggi han querido desvelar el motivo de este misterioso test. Algunos medios italianos aseguran que Max podría llegar a disputar alguna carrera de MotoGP en sustitución de Ben Spies, si bien Ducati ya ha designado a Michelle Pirro como sustituto del norteamericano para la cita de Montmeló. Lo más lógico es pensar que el papel de Biaggi se limitará al de un simple probador que podrá aportar toneladas de experiencia en pista al desarrollo de la Desmosedici, una moto que no termina de ser competitiva a pesar los numersos cambios que ha sufrido en los útimos años.
Fuente de la noticia: http://www.motoblog.it/