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Marc Márquez vivió en Assen un viernes para archivar en el cajón de las jornadas duras. Dos caídas a alta velocidad, un paso por el Centro Médico, un punto de sutura en el mentón y, pese a todo, la satisfacción de haberse metido directamente en la Q2 con el sexto mejor tiempo del día. El piloto de Ducati cerró el día dolorido, pero con humor: “me han dado un punto, pero no cuenta para el campeonato”, bromeó al llegar a la sala de prensa.
Las dos caídas del español no fueron simples sustos. Ambas ocurrieron en momentos distintos —la primera en los libres matinales, la segunda al final de la preclasificación— pero compartieron velocidad y falta de protección adecuada en las escapatorias.
“He recibido algunos golpes, pero nada grave. Estoy aquí hablando, así que eso ya es buena señal”, explicó. Según Márquez, uno de los factores que más le incomodó fue la superficie de las escapatorias: “no hay grava, hay piedras. Y cuando son grandes, como aquí en Assen, hacen mucho daño”. En una de esas caídas, una de esas piedras fue la causante del corte en la barbilla.
Después del segundo incidente, el piloto catalán se levantó más lento. “Me costó más porque los golpes fueron… en las partes bajas”, dijo entre risas. “Me quedé sin aire. Es un dolor que llega con retardo.” Aun así, el diagnóstico fue tranquilizador: sólo contusiones, nada que ponga en peligro su participación.
Sobre el motivo de las caídas, Márquez fue claro. La primera se debió a una goma trasera que todavía no había alcanzado la temperatura ideal: “era la tercera vuelta y me patinó de atrás”. La segunda, en cambio, tuvo otra explicación: “estaba usando un neumático delantero con muchas vueltas. Era el mismo que había usado por la mañana antes de la caída, y ya no rendía igual tras calentarse varias veces. No era el mejor para forzar como lo estaba haciendo”.
This is what happened at Turn 7! @marcmarquez93 😱#DutchGP 🇳🇱 pic.twitter.com/XAAl1uxwko
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) June 27, 2025
Durante unos instantes, tras la caída vespertina, Márquez se quitó el guante izquierdo con visible preocupación. “No entendía qué pasaba, tenía miedo. Después del golpe tenía la mano completamente dormida”, relató. Lo que sintió fue una compresión del nervio cubital. Afortunadamente, no fue nada grave y el consejo médico fue sencillo: “me dijeron que pusiera hielo”.
Cuestionado sobre si, con el margen de puntos que tiene en el campeonato, no sería prudente evitar riesgos innecesarios, respondió: “decía justo ayer que, con tantas carreras seguidas, basta con hacerte daño en un dedo para perderte una. Puedes tomar algunas precauciones, pero no puedes salir a hacer un time attack pensando en no caerte”. En su opinión, la caída de la mañana sí era evitable, no así la de la tarde, que considera dentro de lo que puede pasar en una clasificación.
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El balance final de Márquez sobre la jornada fue, pese todo, positivo. “Para ser Assen, estoy mejor de lo que esperaba. Estoy entre los tres o cuatro mejores, que era el objetivo. Si suben las temperaturas los próximos días, será aún mejor. Me siento bastante bien sobre la moto, los tiempos salen incluso pilotando suave.”
