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Lo que debía ser una jornada de aclimatación y aprendizaje sobre el trazado más joven del calendario terminó con bastantes más quejas que aplausos. El Circuito de Balaton Park, en Hungría, acogió un test colectivo con presencia destacada de pilotos de WorldSBK y Moto2, y los primeros veredictos no han sido precisamente alentadores.
En lo deportivo, Toprak Razgatlioglu fue el más rápido de la jornada. El piloto turco de Rokit BMW paró el crono en 1:42.605 por la mañana; le siguieron el brasileño Diogo Moreira, con un sólido 1:42.932, y Michael Van der Mark, que mejoró en la sesión vespertina con un 1:43.253.
Andrea Iannone, con la Ducati V4-S del equipo Go Eleven, terminó cuarto (1:43.281), siendo el mejor representante de la marca italiana. Nicolò Bulega y Adrián Huertas cerraron el top 6. Más atrás, nombres como Sam Lowes, Senna Agius, Filip Salac e Iker Lecuona completaron el top ten. Álvaro Bautista se quedó en la 12ª posición (1:44.935), seguido de Tito Rabat y Michele Pirro.
Sin embargo, más allá de los tiempos, lo que realmente marcó la jornada fue el descontento generalizado con las condiciones del trazado. El asfalto, según varios pilotos, mostró signos de deterioro desde el inicio del test, con zonas levantadas y partes del firme que amenazaban con desprenderse. Algunos incluso apuntaron que un reasfaltado urgente sería indispensable antes de que llegue el gran circo del campeonato a finales de julio.
En cuanto a la seguridad, las voces de alarma también se alzaron. Tanto la curva uno como la curva cuatro tienen muros extremadamente cercanos a la pista, lo que genera inquietud entre los pilotos. La combinación de una pista estrecha, lenta, y con zonas de escape comprometidas no ha convencido a muchos.
Xavi Vierge, todavía en proceso de recuperación tras su lesión en Most, fue claro: “El circuito podría haber sido mejor, pero al menos he podido dar algunas vueltas. Pilotar siempre es la mejor medicina, y he aprovechado para aprender el trazado con la versión estándar de la CBR”.
Iker Lecuona, compañero de equipo en HRC, también dejó entrever su malestar, aunque sin declaraciones explícitas. El ambiente general entre los presentes refleja una mezcla de escepticismo y preocupación, sobre todo teniendo en cuenta que este trazado también figura en el calendario de MotoGP para finales del mes de agosto (23 y 24).
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Mientras tanto, los equipos de test de la categoría reina siguen rodando en Balaton. Entre ellos, Michele Pirro, quien con su dilatada experiencia podría ofrecer un análisis técnico más profundo y ayudar a tomar decisiones de cara a la homologación final.
