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La victoria de Manuel González en Mugello no solo ha servido para reforzar su liderato en el Mundial de Moto2, sino que también ha sido la confirmación de la madurez de un piloto que piensa más allá de la siguiente curva. Tras una carrera impecable en la que remontó desde la octava posición, el madrileño ha reflexionado sobre su reciente debut a los mandos de una MotoGP, una experiencia que, según él, debería ser mucho más frecuente para los jóvenes talentos, y ha propuesto que la categoría reina adopte un sistema de pruebas para debutantes similar al que ya existe en la Fórmula 1.
Para González, la oportunidad de subirse a la Aprilia RS-GP del equipo Trackhouse en el test de Aragón fue una "bocanada de aire fresco" que le ayudó a romper con la mala racha de Silverstone y MotorLand. "Fue una experiencia de ensueño y traté de aprender algo a nivel de estilo de pilotaje para la Moto2", comentó.
Sin embargo, supo separar esa vivencia de su objetivo principal: "Llegado a Mugello he reseteado la mente y he vuelto a ser rápido desde el primer giro del viernes. Soy feliz de haber tenido esta oportunidad, también para mostrar lo que puedo hacer con una moto más grande, pero se trató solo de un día y espero poder tener muchos más en el futuro".
Es precisamente esa experiencia la que ha llevado al líder de la categoría intermedia a lanzar una interesante propuesta para mejorar el sistema de fichajes en MotoGP. González elogia la iniciativa de Trackhouse y Aprilia y sugiere que debería convertirse en una práctica habitual, como ya ocurre en el mundo de las cuatro ruedas. "Creo que lo que ha hecho el Aprilia Trackhouse es grandioso, porque en la F1 vemos que los equipos prueban cada año a un debutante", argumenta el piloto del Intact GP.
Según su visión, esta práctica beneficiaría a todas las partes implicadas, permitiendo a los equipos tomar decisiones mucho más informadas a la hora de contratar a un piloto. "Cuando un equipo de MotoGP decide fichar a un nuevo piloto, se basa solo en los resultados. No sabe cómo es, cómo trabaja y no conoce tantos otros aspectos que se ven en el box", explica. "Por eso creo que es una muy buena cosa, no para mí, sino para todos: para los pilotos, para el campeonato y también para las escuadras. Debería hacerse más a menudo en el futuro".
Esta madurez fuera de la pista es un reflejo de la inteligencia con la que gestionó la carrera de Mugello. A pesar de recibir una penalización de tres posiciones en parrilla que le obligó a salir octavo, González supo mantener la calma y construir una victoria sólida, demostrando que en una categoría tan igualada como Moto2, la cabeza es tan importante como el puño del gas.
"Sabemos que la Moto2 es un campeonato en el que cuenta más la mentalidad que la velocidad y por lo tanto hay que usar la cabeza", observa el madrileño. Tras las dificultades de las carreras anteriores, su equipo logró darle una moto competitiva para el domingo. "Tenía un paso fantástico y, aunque en calificación tuve un poco de mala suerte, en carrera conseguí recuperar las sensaciones y pilotar a mi manera, curva a curva, usando la cabeza y aprovechando en los momentos clave la velocidad que tenemos".
Líder destacado del campeonato, González tiene claro que la temporada es muy larga y no es momento de administrar ninguna ventaja. Su estrategia pasa por seguir atacando en cada Gran Premio. "Estamos todavía solo en la primera parte de la temporada. Obviamente hay que vigilar la clasificación, pero solo para tratar de no cometer errores", afirma.
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"Tienes que estar siempre al 100%, porque cada detalle cuenta muchísimo en esta categoría y si pruebas a administrar un poco los puntos y luego tienes algún momento difícil, no es bueno para la clasificación. Por eso hay que dar el máximo en cada carrera y tratar de no cometer errores.", una mentalidad de campeón que, unida a su visión de futuro para el deporte, le confirma como uno de los nombres más interesantes del motociclismo actual.
