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Si alguna vez soñaste con tener una NSR 500 como la de Mick Doohan, pero no tienes el cuerpo ni la cuenta corriente para muchas alegrías, esta puede ser tu oportunidad. Está a la venta una moto única en el panorama nacional: una Honda VFR 800 Fi del 98 transformada con mimo, precisión y muchas horas de taller en una réplica asombrosamente fiel a la de aquel cinco veces campeón del mundo con el Repsol Honda Team.
Su creador, Javier, lo deja claro en el anuncio: “Cuando te pones a hacer una réplica de una moto de carreras usando una base de calle, ya sabes que es imposible que quede igual. Las motos de carreras son mucho más pequeñas, no llevan espejos ni matrícula, y si encima usas una base de 4 tiempos en lugar de una de dos tiempos, es imposible que quede igual”.
Sin embargo, lo que sí ha conseguido es una estética que engaña al ojo a primera vista. “Comparando las dos, ¡la verdad es que se ha quedado bien cerca!”. Esta no es una conversión de catálogo ni un trabajo a medias. La moto se ha modificado cuidando las proporciones, respetando las líneas originales y ajustando las fibras a mano para que el conjunto no solo luzca desde el lateral, sino también de frente.
El resultado es tan impactante como funcional, aunque, como reconoce el propio Javier, no es para cualquiera: “Tiene la misma postura de la moto real, y mi espalda no puede con ella. Si las carreteras de esta zona fuesen decentes, aún pasaría, pero aquí ya casi hace falta una enduro”.
El modelo parte de una Honda VFR 800 con motor V4 de inyección y distribución por cascada de engranajes, 781 cc y 110 cv a 10 500 rpm. No es un dos tiempos como la NSR original, pero ofrece una fiabilidad ideal para el uso diario. Además, todo está homologado y con ITV vigente hasta 2027. Incluye también un conjunto de recambios, el mono de trabajo de Repsol y detalles únicos como piezas personalizadas con impresión 3D y un acabado de pintura profesional.
Una moto que, como avisa su dueño, es imposible que pase desapercibida. “No hay nada más parecido a una 500 de Gran Premio, es imposible pasar desapercibido con ella”, afirma. Y no parece exagerar. A simple vista, la estética es de 500 pura, pero con matrícula y retrovisores.
Disponible para coleccionistas y amantes de la competición, esta réplica hecha con alma —y mucha paciencia— puede ser tuya por 18.000 euros. Eso sí, como dice Javier, mejor no hacer ofertas ridículas. La clase, el trabajo artesanal y la pasión no tienen rebajas. Si te interesa, la puedes encontrar en Wallapop.
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