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Francia vuelve a demostrar su talento para la movilidad urbana alternativa con un vehículo que desafía las etiquetas convencionales. Se llama AEmotion, y no es exactamente un coche, tampoco una moto, pero se conduce como ambos y se comporta de forma única: puede inclinarse hasta 35 grados en las curvas, como si se tratara de una deportiva de dos ruedas, aunque lleva cuatro neumáticos bien plantados en el asfalto.
Desarrollado por la startup del mismo nombre, este curioso modelo está completamente carenado, con una carrocería que protege tanto al conductor como al pasajero. Ambos van sujetos mediante arneses de cuatro puntos, una solución que refuerza la seguridad interior en caso de accidente. El habitáculo es cerrado, aunque con un diseño algo peculiar: hay zonas expuestas a la altura de las piernas que permiten que entre aire —y agua, si llueve— a través de una abertura bajo las puertas.
La disposición de los asientos es en tándem, uno detrás del otro, y eso permite mantener unas dimensiones extremadamente compactas. Con apenas 79 centímetros de ancho, el AEmotion es más estrecho que muchas motos touring modernas, lo que lo hace ideal para colarse entre el tráfico urbano. La idea de sus creadores es clara: ofrecer un medio de transporte ágil, eficiente y eléctrico para moverse por las ciudades europeas.
El sistema de propulsión es 100 % eléctrico, con dos opciones de batería: una versión con batería extraíble y una autonomía de 70 kilómetros, y otra fija que puede llegar hasta los 200 kilómetros por carga, según cifras estimadas por la marca. La velocidad máxima ronda los 115 km/h, suficiente para trayectos interurbanos o autopistas de circunvalación.
En Francia, el AEmotion podrá conducirse con carné de coche (tipo B), siempre que el usuario realice un curso de formación práctica de siete horas, sin necesidad de disponer de un carné de moto. Esto abre la puerta a un público más amplio, incluidos conductores que no están familiarizados con el mundo de las dos ruedas, pero quieren una alternativa más dinámica y sostenible al coche tradicional.
En cuanto al precio, no hay una tarifa oficial de venta, pero la empresa apunta a un modelo de suscripción mensual. Se estima que el coste será de unos 200 euros al mes, lo que incluiría el uso del vehículo en régimen de leasing, probablemente con mantenimiento incluido. Los primeros ejemplares llegarán a Francia antes de que termine el año.
Desde su presentación, el AEmotion ha generado tanto curiosidad como interrogantes. Su aspecto recuerda vagamente al BMW C1 por su habitáculo semicerrado, pero su comportamiento dinámico lo sitúa más cerca de un scooter inclinado de cuatro ruedas. No es la primera vez que se explora esta fórmula —Quadro ya lo intentó hace años con sistemas de suspensión articulada—, pero el enfoque eléctrico y urbano de AEmotion lo convierte en una propuesta singular.
De momento, el proyecto avanza con paso firme. Habrá que ver si este inclasificable vehículo logra ganarse un hueco entre las opciones de movilidad urbana o si se convierte en otra extravagancia francesa que se adelanta —o se sale— de su tiempo.
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