 Redacción Síguenos en WhatsApp |
Valentino Rossi está viviendo su segunda juventud en el automovilismo, y no lo esconde. El nueve veces campeón del mundo de motociclismo ha encontrado en los coches no solo una nueva pasión, sino también una forma más relajada —pero igual de competitiva— de seguir compitiendo. En plena actividad durante las 24 Horas de Le Mans, donde forma parte del equipo WRT al volante de un BMW M4 GT3, el italiano reconoció que el cambio de disciplina también ha traído un cambio de mentalidad.
“La MotoGP para mí era la razón de mi vida y a veces era difícil gestionar la presión”, confesó Rossi este jueves en rueda de prensa. “Aquí puedo decir que me divierto más”. La declaración no pasa desapercibida para los que lo vieron durante años en el paddock del Mundial, siempre bajo los focos, en la batalla constante por el título y cargando con el peso de una leyenda viva.
En Le Mans, donde el equipo #46 empezó con el pie derecho marcando el mejor tiempo en la primera sesión clasificatoria —de la mano del piloto omaní Ahmad Al Harthy, su compañero de equipo junto al sudafricano Kelvin van der Linde—, Rossi está disfrutando cada instante. “Le Mans es siempre especial, es un fin de semana distinto a todos los demás”, afirmó. “Es muy divertido pilotar aquí con los GT3, la pista es diferente y te exige mucho”.
El “Doctor” explicó que las pruebas previas fueron positivas y que ha tenido la oportunidad de rodar en condiciones variables, incluyendo calor extremo y conducción nocturna. “Con el fresco puedes ir más rápido, pero hay dos o tres puntos muy rápidos donde está realmente oscuro. Quiero hacer más vueltas de noche porque en algunas zonas tienes que cambiar tus referencias”, dijo sobre la dificultad de pilotar en plena oscuridad.
El año pasado, su debut en Le Mans terminó antes de tiempo por un incidente, pero esta vez el objetivo es claro: llegar al podio. “El año pasado tuvimos mala suerte, pero en el momento del accidente estábamos siendo rápidos, podíamos pelear por el podio. Esta vez esperamos conseguirlo”, aseguró.
La jornada de clasificación dejó buenas sensaciones: “Fue un día precioso, Ahmad hizo un trabajo fantástico. Sabíamos que podíamos estar entre los 12 primeros, pero no es fácil lograrlo. Terminar primeros fue genial. También tuvimos suerte con la bandera roja que impidió a algunos completar su vuelta”.
Aunque reconoce que salir desde delante ayuda, también es consciente de que en una carrera de 24 horas la estrategia y la fiabilidad pesan más que la posición de parrilla: “Es una carrera muy larga, la posición en la salida no es crucial, pero cuando sales adelante todo es más sencillo. Esperamos estar listos y ser competitivos”.
Sobre su día a día en el Mundial de Resistencia, Rossi destaca el ambiente de equipo y el aprendizaje constante. “Estoy viviendo esta experiencia de una forma mejor. Me divierte conducir y trabajar con el equipo”, apuntó. “Siempre he tenido grandes compañeros, como Martin, Marciello o Farfus. En moto nunca compartes la moto, aquí es distinto y me gusta”.
Y aunque ya tiene sus años, bromea sobre su evolución como piloto: “Mi compromiso sigue siendo máximo porque siempre quiero mejorar. Es un poco más difícil que cuando corría en moto porque soy más viejo (risas), pero puedo lograrlo”.
También se refirió al circuito de La Sarthe, un trazado que lo sorprendió gratamente en su versión para coches. “En el simulador me parecía aburrido, con rectas muy largas, pero pilotando de verdad me gusta mucho. Las velocidades son siempre muy altas, estás todo el tiempo por encima de los 250 km/h. Además, todas las curvas son interesantes: la primera parte es técnica y la última, con coches, es bellísima”.
En cuanto a sus recuerdos de Le Mans en MotoGP, también son positivos: “Me gustaba en moto porque siempre hay mucho grip y la Yamaha iba bien aquí. También es un fin de semana muy bonito en MotoGP, siempre fue un placer correr en este circuito”.
Leer también: Toyota quiere ponerle airbag a las motos, y mejorar el sistema que ya estrenó Honda
Para el próximo compromiso en Spa, Rossi compartirá coche nada menos que con Kevin Magnussen, piloto de Fórmula 1, y René Rast. Un trío de altura. “Si hace cinco años me hubieran dicho que iba a pilotar en el mismo coche con un piloto de F1, habría dicho que era imposible”, admitió. “Ya hicimos algunos test y nos divertimos mucho. Aprenderé mucho de ellos”.
